Síguenos en redes sociales:

Artillería pesada

Raúl García de Haro (10) y Budimir (8) han puesto firma a 18 de los 31 goles de Osasuna en Liga y Copa, un 58 % del total de la producción ofensiva del conjunto rojillo

Artillería pesadaOskar Montero

Reconoció Alessio Lisci, entrenador de Osasuna, en su comparecencia en la sala de prensa de El Sadar tras la importante victoria que su equipo logró el pasado sábado contra el Alavés (3-0), sentirse “muy afortunado de tener dos delanteros así”. Se refería el italiano a Ante Budimir, que marcó los dos primeros tantos del conjunto navarro –el segundo de ellos de penalti–, y a Raúl García de Haro, que cerró la goleada rojilla exprimiendo los escasos seis minutos de juego de que dispuso saliendo desde el banquillo en sustitución del croata. Y no queda ahí la cosa, pues lo que ocurrió en el último partido con los dos atacantes de Osasuna se puede extrapolar al resto de la temporada, ya que entre ambos han marcado más de la mitad de los goles anotados por su equipo en lo que va de ejercicio.

Raúl y Budimir han puesto firma a 18 de los 31 tantos que ha hecho el cuadro navarro en competición oficial durante el presente curso, lo que representa aproximadamente el 58 % del total de la producción ofensiva rojilla. Lleva Osasuna 17 goles en 17 partidos de Liga y 9 de ellos, es decir, algo más de la mitad (casi el 53 %), los han anotado entre Budimir (6) y Raúl (3), mientras que 9 de los 14 que ha hecho el equipo en Copa han sido de Raúl (7) y Budimir (2), lo que supone más o menos un 64 %.

Especialmente paradigmático resulta el caso de Raúl García de Haro, que está aprovechando al máximo los minutos que le está dando su entrenador, sobre todo en los partidos de Copa. Acumula el delantero de Olesa de Montserrat (Barcelona), aunque criado en Guadix (Granada), 7 goles en los tres partidos del torneo del KO que hasta la fecha ha disputado Osasuna, lo que le convierte en el pichichi en solitario de una competición en la que va a tener la posibilidad de aumentar su producción al estar los rojillos clasificados para los octavos de final, ronda que se va a sortear el 7 de enero y cuyas eliminatorias se van a jugar entre los días 13 y 15 de enero.

Raúl metió tres de los cinco tantos que le endosó Osasuna al Sant Jordi mallorquín en Palma (0-5) en la primera ronda, después le hizo dos al Ebro en Zaragoza en una segunda eliminatoria loca (3-5) y la pasada semana le marcó otros dos al Huesca en un cruce de dieciseisavos de final que se resolvió en la prórroga (2-4). En resumen, 7 goles en 273 minutos, lo que arroja una excelente media de un gol cada 39 minutos. Algo peor es su promedio en la Liga, en la que ha marcado 3 goles en 580 minutos, es decir, uno cada 193,3, aunque de la mezcla de ambos (10 goles en 853 minutos) sale un registro más que interesante: un gol cada 85,3 minutos.

A Budimir se le ha dado mejor la Liga que la Copa. Por minutos y por goles. En el campeonato de la regularidad lleva 6 en 1.228 (uno cada 204,6), en el torneo del KO ha hecho 2 en 38 (uno cada 19) y en el global acumula 8 en 1.266 (uno cada 158,25). Tal vez el protagonismo y la producción del croata haya disminuido con respecto al curso pasado, pero es que la campaña anterior fue una locura, pues hizo 21 tantos en Liga, marca que ningún futbolista de Osasuna había alcanzado antes en los más de 100 años de historia del club (batió el récord de 20 que tenía Julián Vergaradesde la temporada 1935-1936, la primera de los rojillos en la máxima categoría), y otros 3 en la Copa para un total de 24.

En definitiva, que Raúl y Budimir están afinando su puntería, sobre todo en los últimos partidos de su equipo, y Osasuna lo empieza a notar. De momento, los rojillos se van al parón navideño en la 12ª posición, con tres puntos de renta con respecto a la zona de descenso y a la espera de conocer cuál será su rival en los octavos de final de Copa. Es por eso que, parafraseando a Lisci, enero aparece como un mes “que podemos hacerlo muy bonito, con partidos clave e importantes que nos pueden llevar para un lado o para otro”. Hacia arriba y hacia otra final en La Cartuja de Sevilla, quién sabe, o hacia abajo. La brujula está en poder de Osasuna, que quiere seguir enderezando su rumbo.