pamplona. El Gobierno de Navarra modificó el PSIS del TAV (Etxabakoitz) siguiendo la propuesta de los promotores que poseen el 40% del suelo en dicho ámbito, pese a admitir en su informe de alegaciones que la petición de aumentar incluso a 10.000 las viviendas previstas era "extemporánea". Como se sabe, el Ejecutivo de UPN aprobó definitivamente este plan el pasado 18 de enero, tras incrementar de 8.130 a 9.000 las viviendas asociadas a la futura estación de ferrocarril.
En su justificación para este incremento (respuesta a las alegaciones), el Gobierno foral reconoce que "la situación del sector financiero e inmobiliario poco tiene que ver con la que estaba vigente cuando se empezó a redactar el proyecto" del TAV en Pamplona. Se trata del primer reconocimiento oficial de que la crisis de la construcción puede afectar a esta dotación ferroviaria. "Se ha producido un importante cambio de escenario -añade el Gobierno-, y el presente plan debe adaptarse, sin que se resientan sus objetivos prioritarios: reestructuración ferroviaria, traslado de Inquinasa, consecución de dotaciones, reservas de suelo para usos biotecnológicos, etcétera".
Precisamente el centro biotecnológico ha experimentado otra modificación, también a petición de promotores y constructores, "para desplazarlo y liberar suelos aptos para suelo residencial", es decir, en favor de bloques de pisos más rentables. Así, el centro biotecnológico ha quedado desplazado a la primera línea de la avenida de Aróstegui.
En su propuesta de mayo de 2008, los promotores y constructores afirmaban que "tras el dramático cambio de las condiciones económicas del sector", y proponían "revisar" todo el plan para "garantizar su viabilidad, considerando que no es previsible una salida de la crisis en el horizonte de ejecución del proyecto".
menos indemnizaciones Aparte de proponer un total de 10.000 pisos (finalmente se han quedado en 9.000), son los promotores los que solicitaban que el incremento fuera en vivienda protegida, circunstancia aceptada al 100% por el Gobierno. El mismo colectivo propuso también "revisar los costes de urbanización y las indemnización a la baja", lo que se ha materializado en una reducción del coste del plan (de 347 a 296 millones de euros).
Hay otras muchas alegaciones aceptadas, pero ninguna de tanto calado. Entre ellas, el nuevo acceso peatonal al parque del Elorz (solicitud de las piscinas de Etxabakoitz); un nuevo vial que no estaba previsto para vehículos en el Grupo Urdánoz; reservar una parcela de 2.000 metros cuadrados para futura escuela infantil; se recupera el club de jubilados; se incluye la zona de Venta Andrés, por afectar en 97 metros a la protegida Cañada de las Provincias; y la carretera de la Universidad será de una sola dirección (sentido Etxabakoitz).
Por contra, son numerosas las alegaciones no aceptadas, como las de los ayuntamientos de Pamplona, Zizur Mayor (pedía una variante de la A-12), Cizur y Barañáin (que quería ser incluido en el Plan). NaBai, por su parte, proponía que fuera considerada una estación intermodal, algo descartado tajantemente por el Gobierno, y también señalaba la inconveniencia de asociarle un centro comercial.