pamplona. Al parecer, se han barajado distintos lugares en los que instalar los contenedores, pero ningún comerciante se muestra partidario de tener los recipientes en la puerta de su negocio. No obstante, la mayoría admite con resignación que "en algún sitio los tienen que poner".

El lugar escogido por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona para instalar los contenedores, según creen los comerciantes, es un espacio de alrededor de 17 metros de largo situado en la mitad del tramo de la calle Tafalla que transcurre entre el cruce con Paulino Caballero y la intersección con la calle Francisco Bergamín. Este lugar se delimitó mediante unas líneas de pintura amarilla que se marcaron el sábado por la mañana, según cuentan desde la colchonería Gorricho, situada en frente del lugar, en la acera opuesta.

En este negocio consideran que no tiene sentido "pegarse una obra de mil pares para luego llenar la calle de contenedores". El comerciante, que presentó una queja ante la asociación del barrio, señala que "a nadie nos gusta tener ahí la basura", y considera que "los contenedores estarían mejor en las esquinas, porque además en esta zona han quitado 70 plazas de aparcamiento".

Karina Pensado, dependienta de la juguetería Afede, se muestra más optimista, y señala que "el mayor inconveniente que hemos tenido ha sido el retraso de las obras, que sí que hizo bajar las ventas. A mí no me perjudicaban los contenedores en el lugar que estaban antes, pero entiendo que a otros tal vez sí. Ahora no los han puesto sobre ningún negocio, por lo que supongo que será para mejor".

Por su parte, Juan Mari Esáin, de la carnicería Jakobitos, resume el problema con una frase: "A ver ahora a quién le toca bailar con la más fea". Esáin relata que, durante cinco años, los contenedores se ubicaron en la puerta de la carnicería, con las molestias que esto ha conllevado. "Sanitariamente, hemos tenido que invertir mucho. Ahora nadie quiere los contenedores, pero en nuestro caso, no es por estética, es por higiene", cuenta.

Otro de los lugares donde se planteó la posibilidad de colocar los contenedores fue el tramo de la calle entre Paulino Caballero y Carlos III, junto a la farmacia Ventura. Su propietario, Pedro Ventura, explica que "yo sólo sé que aquí habían puesto unas barras y que las han quitado", y considera que "a cualquier ciudadano le molesta tenerlos demasiado cerca, pero los contenedores tienen que estar en la calle".