pamplona. La clausura de la sala superior se ha producido como consecuencia de la excesiva carga de trabajo que soportan las dos encargadas del servicio desde que en noviembre una tercera compañera se cogiera una baja por su avanzado estado de gestación. Desde entonces, dos bibliotecarias vienen desempeñando el trabajo de tres con las dificultades que esto conlleva tanto en la labor diaria como a la hora de disfrutar de vacaciones o permisos.
En un principio, desde el Servicio de Bibliotecas públicas de Navarra se informó de que a partir de que la baja fuera por maternidad (hecho que se produjo hace dos semanas), se enviaría a un sustituto para esta persona. No obstante, según explican las bibliotecarias, "la semana pasada nos dijeron que no se iba a sustituir", extremo negado por el director del servicio, Fermín Guillorme, quien señaló que "las circunstancias han sido trasladadas a la Dirección General de Función Pública y estamos a la espera de que nos comuniquen cuándo se sustituirá esta baja".
Mientras tanto, la planta superior del centro permanecerá cerrada, ya que "ofrecer el mismo servicio con una persona menos es imposible", explican Amaia Ibáñez y Marga Monreal, encargadas de la biblioteca, quienes apuntaron que en los tres primeros días de cierre se habían registrado una quincena de reclamaciones por parte de los usuarios, aparte de las que Guillorme confirma que se han recibido directamente en el Servicio de Bibliotecas de Navarra.
La mayor parte de los afectados son estudiantes, que en muchos casos se ven obligados a desplazarse a otras bibliotecas al no haber espacio suficiente en la sala de la planta baja. Es el caso de Ángel González, quien ayer expresaba que "es una faena tener que ir a otro sitio cuando hay gente en paro que podría hacer la sustitución".