pamplona - La vida está llena de pasiones, pasión por el deporte, la música, la naturaleza y hasta por la cerveza, y los enamorados de esta última están de enhorabuena ya que el jueves a las 18.00 se inaugura una cervecería “de verdad”, como la califican sus dueños, Naparbier.
Este nuevo local está situado en la plaza del Castillo, en el antiguo bar Bearin, y va a ser un establecimiento en el que sólo van a trabajar la cerveza artesanal, de ahí su calificativo de “cervecería de verdad”. “No vamos a tener ni vino ni cubatas, sólo café, cerveza y refrescos”, aclara Eneko del Valle de Lersundi, pamplonés de 26 años y regente del bar junto a Josu Taniñe, de 49 años y perteneciente a la fábrica de cerveza Naparbier fundada en 2009.
Los fanáticos de las cervezas artesanales tendrán 20 grifos a su disposición en los que no tendrán solo 20 cervezas diferentes sino que irán rotando los grifos e irán “trayendo cervezas de todo el mundo, no va a ver siempre las mismas. Cuando se acabe un barril de una cerveza traeremos otro de otra diferente, así todo el rato vas cambiando”, explica Taniñe.
Así que en este negocio cervecero “no va a haber las típicas cervezas que hay en todos los sitios. Si realmente te gusta la cerveza aquí vas a encontrar la meca. Además, dentro de la cerveza tendremos de todo, también sin alcohol y sin gluten, y toda artesanal”, asegura Del Valle de Lersundi.
En Pamplona apenas existen un negocio de este estilo y los pamploneses pueden sentirse atraídos por la oferta tan diferente de Naparbier, ya que en Pamplona la rotación de grifos era casi inexistente. “Lo de rotar los grifos es una cosa dinámica y hasta divertida. No vienes a beber siempre lo mismo sino que vienes, preguntas y hablas con el camarero a ver qué cerveza nueva hay”, expone Taniñe.
Del Valle de Lersundi y Taniñe resaltan que lo que querían con la apertura de este local “no es hacer un modelo de negocio exactamente igual a todos los demás. Queríamos algo diferente, ya que el 95% de los bares de Navarra tienen el mismo modelo”.
la cocina Aunque estemos en verano y haya que hidratarse no significa que abandonemos la comida y la cervecería Naparbier, pese a contar tan solo con carta de cervezas, también ha dejado un espacio para la comida, siempre primando la calidad. “Si tienes una calidad muy alta de bebida lo mismo con la comida. No vamos a hacer cocina de vanguardia, va a ser una cocina sencilla pero de calidad”, relata Del Valle de Lersundi.
Eneko explica que siempre ha llevado a cabo el llamado kilómetro 0, que es cuando los productos utilizados son de menos de 100 kilómetros a la redonda de la zona y aclara que “todos nuestros productos son de Navarra” y, a poder ser, directamente tratados con el propio productor. Siempre “lo más artesano posible”, y puntualiza que “aquí te vas a encontrar calidad”.
Asimismo, la cocina sencilla que van a elaborar se va a centrar en la elaboración de hamburguesas. “Nos parece que en Pamplona no es que no se hagan buenas hamburguesas sino que nadie se ha parado a meter buena mano como se hace con los bocatas que puedes encontrar mil”.
En la Cervecería Naparbier trabajarán mucho las raciones y “casi todo irá ligado siempre con la cerveza”. Así que utilizarán para la cocina reducciones de cerveza o los mismos ingredientes que se utilizan para la elaboración de la cerveza, que son lúpulo, agua, levadura y malta, ya que “tenemos acceso a las mejores cervezas del mundo”, relata Del Valle de Lersundi.
El público al que va destinada esta cervecería se sitúa en personas a partir de los 24-25 años. “No está enfocado a la chavalería, sino a gente que ya conoce un poco el mundo de la cerveza y va buscando otras cosas”, puntualiza Taniñe.
“No es para beber 20 potes, es para tomar tres pero bien, disfrutando lo que consumes. Lo que vamos a trabajar es que sea un lugar para estar y disfrutar de la cerveza, por eso no va a haber ni televisión ni música a todo volumen”, explican ambos socios.
Los precios, al ser un producto de calidad, “no van a tener un precio excesivo”. La caña de la cerveza Naparbier tendrá un precio en torno a los 2,20 euros, ya que “al ser socios tenemos exclusividad y nos interesa vender Naparbier”. Las demás valdrán unos 3,5 euros. “Esto es algo artesano, nuestra cerveza, por así decirlo, está viva, tiene una fecha de caducidad mucho más limitada que las industriales y el sabor se nota mucho”, relata del Valle de Lersundi.
Los que acudan a la inauguración podrán disfrutar de los 20 grifos, cañas a un euro y de un muestrario de lo que van a trabajar en la cocina: raciones, aros de cebolla, patatas bravas, fritos y hamburguesas pequeñas, entre otros productos. “Queremos que la gente pruebe”, dice Eneko.
Además los Sanfermines se acercan y ambos socios han pensado en mantener durante las fiestas el mismo ambiente que habrá el resto del año en la cervecería.
“Quitaremos algunas sillas pero el ambiente será muy similar. No va a ser un ambiente tranquilo, va a haber música marchosa pero no la típica que ponen todos los bares sino blues y canciones rockeras de la costa oeste estadounidense. Canciones que animan pero que tampoco son las típicas de siempre, nos vamos a salir un poco del tiesto” afirman ambos socios con ilusión.