pamplona - “Una cosa le llevó a la otra”. Tenía solo 14 años cuando entró en el mundo de la hostelería, y a los 17 pisó su primera cocina, lo que terminó por apasionarle. Inquietado también por la salud, es diplomado en Nutrición, y con el objetivo de combinar ambas vertientes, Juan Carlos Fernández Marín creó su propia empresa, El Txoko de Juan Carlos, con la que “da respuesta a todas las inquietudes surgidas desde lo gastronómico sin descuidar ni un ápice la salud”: “Como cocineros, estamos especializados en la formación técnica para profesionales de alimentación y hostelería. Organizamos cursos y dirigimos la puesta en marcha de negocios, entre otras cosas. Por otro lado, como dietistas, ofrecemos asesoramiento nutricional personalizado, ofreciendo cursos y talleres sobre alimentación saludable. Y uniéndolas, nuestro plato fuerte son los talleres prácticos de cocina dirigidos a diferentes grupos de población”, explica el experto.

Para dar forma a sus primeros proyectos e ideas, Juan Carlos quiso buscar un ambiente “personal”, y no encontró otro lugar mejor que la bodega de su propia casa. Así, la convirtió en un aula-taller donde, además de dar los distintos cursos, ha realizado unas jornadas específicas en las que enseña a cocinar diferentes productos buscando la temporalidad. Para él, los alumnos “más brillantes” son los niños: “Son esponjas”, sentencia. Por ello, decidió salir de su txoko para inundar los mercados de Pamplona de educación saludable: “El tipo de alimentación juega un papel muy importante en nuestra salud. Una buena dieta reduce el riesgo de padecer enfermedades”. Aprovechando los productos “auténticos”, frescos y locales que ofrecen estos espacios, intenta que los más pequeños aprendan a comer bien: “Primero les enseño qué es cada alimento dividiéndolos en tres colores (rojo para las proteínas; blanco para los hidratos de carbono; y verde para las frutas y verduras) para después conocer distintas dietas con una clase de cocina para llamar su atención”, esclarece. Ahora, los txikis de entre 9 y 12 años pueden disfrutar de las verduras, el producto de temporada.

Para Juan Carlos, la cocina lo es “todo” no solo a nivel profesional, sino también como consumidor: “El día y la mayor parte del tiempo de ocio se pasan en torno a una mesa”. Además, cree que, “más que nunca”, la calidad de los productos de las empresas alimentarias es “dudosa”, por lo que la educación es “muy necesaria”: “Lo fundamental es buscar y encontrar el equilibrio, pero para eso hay que conocer y saber. Estos son los primeros pasos. Ahora, por ejemplo, se ha puesto de moda lo ecológico. Está muy bien, pero está un escalón más arriba, antes hay otras cosas”, subraya el cocinero y nutricionista.

Siempre “con los pies en la tierra”, Juan Carlos está “satisfecho” por haber cumplidos sus sueños: “Bajo el nombre de mi empresa escribí gastronomía y salud. Ha sido mi vida y quiero y espero que lo siga siendo”.