Agentes de la Policía Municipal, Foral y Nacional han disuelto esta madrugada en Pamplona, bajo el puente de El Vergel, en el barrio de Rotxapea, un botellón de 600 personas, a cuyo organizador se le ha propuesto para una multa de 60.000 euros.Según ha indicado el portavoz de la Policía Municipal, han sido además identificadas 60 personas en esta localización a los pies del Casco Antiguo, ha habido un detenido por resistencia a la autoridad y se ha incautado un equipo de música. La intervención se produce en la madrugada del 7 de julio, en un contexto complicado en la Comunidad tras el evento supercontagiador de Salou que ha disparado los positivos por coronavirus en toda Navarra. Últimos datos aquí.

Desde este 7 de julio y durante al menos quince días el ocio nocturno deberá cerrar en Navarra a la una de la madrugada tras entrar en vigor a las 00:00 horas de este miércoles la nueva Orden Foral aprobada por el Gobierno navarro ante el repunte de casos.

Botellón bajo el puente del Vergel

Botellón bajo el puente del Vergel

Fue antes de la medianoche cuando vecinos de la zona comenzaron a llamar por teléfono a la Policía notificando molestias por el ruido y la operación ha finalizado alrededor de las siete de la madrugada porque parte de los congregados, alrededor de 200 personas, han decidido permanecer en el lugar aunque no tuvieran ya música.

Este no ha sido el único que botellón disuelto esta madrugada por la Policía, aunque según la misma fuente el resto ha sido con una menor afluencia de personas.

Antes los agentes desalojaron las calles Calderería, Comedias, Espoz y Mina y parte de la Estafeta, todas ellas en Casco Antiguo pamplonés, por un elevado número de personas, lo que "no permitía garantizar las medidas de seguridad" anticovid.

Además la Policía Municipal ha tenido que intervenir en seis peleas, mientras que la Policía Foral ha actuado en otra multitudinaria en la que una persona ha resultado herida y detenido el presunto agresor.

Efectivos del cuerpo autonómico han disuelto también una fiesta con unas cien personas cerca de las siete de la madrugada en la Ronda Obispo Barbazán.

Además durante la jornada de ayer la Oficina de Atención al Ciudadano recogió cinco denuncias por robo frente a las 137 del 6 de julio de 2019, último año en el que se han celebrado los sanfermines, y tres conductores fueron imputados por delitos contra la seguridad vial, dos de ellos por alcoholemia positiva.