Gigantes y cabezudos de aire y helio

Se le ocurrió hace seis o siete años por San Fermín. Los niños “llevaban todos camisetas con dibujos de los gigantes y los kilikis, y globos de pokémon y unicornios. ‘No hay de la comparsa... sería una buena idea’”, pensó Goizeder Biurrun. “Fue la típica pedrada que se te ocurre en el momento, pero el año pasado dejé de trabajar en la empresa en la que llevaba 13 años. Aunque no hubo Sanfermines, empecé a mover todo y sobre la bocina he conseguido sacarlos este año”, explica este vecino del Casco Viejo, de 38 años.

Desde este martes Biurrun vende en el nº 66 de la calle Mayor, un antiguo estudio de tatuajes, los gigantes más ligeros del mundo. Tan ligeros como el aire que llevan dentro los reyes africanos Braulia y Toko-toko y los europeos Josemiguelerico y Josephamunda. También un Caravinagre que por primera vez vuela: su cabeza es un almacén de helio. Las figuras de la Comparsa cuentan desde hoy con esta novedosa propuesta. “No existían y me he lanzado a la piscina fabricando los prototipos” comenta. 

Intentó hacerse con una licencia de venta ambulante, no la consiguió por los requisitos de antigüedad y buscó un local para sacar el producto. A Caravinagre lo vende exclusivamente en la tienda, 10 euros frente a los 8 de sus compañeros por su mayor tamaño y porque el helio cuesta bastante más que el aire. Los gigantes también están disponibles en la librería Abárzuza de Santo Domingo, Souvenirs Estafeta y Souvenirs Echeve, en Mercaderes. 

El proceso

“Mi aita ha bailado a la Mari de la Txantrea de toda la vida, y de txiki mamas eso”, cuenta Goizeder sobre su relación con el mundo de las comparsas. Ya le hubiera gustado en su infancia disponer de la actual gama de merchandising asociada a la comparsa. Se conformaba con llevar una silla en la cabeza a modo de gigante, haciendo marcas en el pasillo de casa “y la amatxo detrás con la chancla”.

Como tampoco tenía vinculación con el mundo de los autónomos ni de los globos, buscó el asesoramiento de la agencia Iturrondo del Servicio Navarro de Empleo. “Pedí cita, le comenté la idea a una chica, me ayudaron, busqué fábricas y empresas por Internet y estuve en Madrid visitando alguna, pero me pedían unas condiciones inviables”.

La solución la encontró mucho más cerca. En Burlada dio con la empresa Globocolor, ahora trasladada a la Milagrosa. “Hablé con Erri, le pareció una idea cojonuda y me dijo que iba a hacer todo lo posible por echarme una mano. Gracias a él he conseguido fabricar las figuras. Sin su ayuda la idea no habría salido adelante”, reconoce agradecido. El diseño de los dibujos se lo encargó a su amigo Eneko Lizardi, autor de la pancarta de la Peña Alegría de Iruña. Entre los tres, Erri, Eneko y Goizeder, han conseguido que aquella idea se materialice en 12.500 globos, 2.500 de cada figura. Quiere ampliar la familia “si la cosa funciona. De momento la inversión no daba para más”, dice.

Goizeder espera “con ganas” la fiesta. “Los comerciantes me dicen que los globos van a funcionar y estoy ilusionado. Me toca perderme Sanfermines y cambiar la barra del bar por el mostrador. Pero con ver a los txikis disfrutando y a gusto, me vale”.