Enrique Maya no volverá a presentarse como candidato a la alcaldía de Pamplona. Fuentes oficiales del Ayuntamiento han confirmado a este periódico que esta será su última etapa al frente del Consistorio pamplonés después de una legislatura complicada y un futuro que no pinta mejor.

Maya ya había adelantado en ciertos ámbitos que no tenía intención de repetir. Su constante falta de apoyos, en lo que tuvo buena parte de culpa al forzar la ruptura del pacto presupuestario con el PSN, y el convencimiento de que la derecha no volverá a estar tan cerca de lograr la mayoría absoluta como en las últimas elecciones, le han llevado a tomar la decisión.

También ha habido factores personales, pero el momento elegido para hacerlo público no ha sido casual, un día después de conocerse que Maite Esporrín tampoco concurrirá como candidata por el PSN. Será Elma Saiz, consejera de Hacienda y actual portavoz del Gobierno de Navarra, quien estará al frente de la formación en las próximas elecciones por la alcaldía de Pamplona.

Con Joseba Asiron de nuevo al frente de EH Bildu Iruñea, y Txema Mauleón (Contigo Navarra-Zurekin Nafarra), solo falta saber quién lo hará en Geroa Bai y, claro, está, en Navarra Suma (si se mantiene la coalición entre UPN,Cs y PPN).

El alcalde ya ha comunicado su decisión al presidente de UPN, Javier Esparza, y a otras personas de su círculo más íntimo. Maya ha comunicado que ofrecerá una rueda de prensa este miércoles para dar explicaciones. 

Enrique Maya (Montevideo, 1959), arquitecto y profesor de la Universidad de Navarra, saltó a la política con UPN en 2011. Ambas legislaturas al frente del Ayuntamiento de la capital navarra han estado marcadas por las polémicas decisiones y sentencias vertidas sobre asuntos de actualidad, como la memoria histórica, delincuencia, migración. Los costes de la pasarela de Labrit, los proyectos de carril-bici, la reurbanización de Sarasate o plaza de la Cruz o la resignificación del Monumento a Los Caídos son algunos de los temas que han caldeado las salas del Ayuntamiento en este tiempo.

Lo último ha sido su insistencia en mantener en los próximos Sanfermines las barras y música de DJ en la Plaza del Castillo, una decisión controvertida dentro y fuera de su formación.

BALANCE DE LEGISLATURA

Maya asumió hace meses que no lograría sacar adelante el último presupuesto de la legislatura por falta de apoyos, debido a su estrategia de tierra quemada con los grupos de la oposición. Una constante en sus mandatos, ya que en su primera etapa de alcalde (2011-2015) tampoco logró aprobar el presupuesto en toda la legislatura.

Tras pasar 4 años en la oposición, no comenzó mejor su segundo mandato. Al quedarse a un escaño de la mayoría absoluta encabezando la lista de la triple alianza UPN-PP-Cs, no logró aprobar el presupuesto en el primer año, pero sí lo consiguió al siguiente, gracias a un acuerdo con PSN a finales de 2020, en plena pandemia.

La ilusión que dijo sentir entonces el alcalde no le duró mucho tiempo, porque las desavenencias con los socialistas se hicieron evidentes desde muy pronto, con quejas sobre el grado de cumplimiento de las enmiendas que el PSN puso como condición para el pacto con Navarra Suma.

El acuerdo entre Maya y Esporrín saltó por los aires a mediados de 2021. El detonante fue la partida destinada a arreglar la pasarela de Labrit, que el equipo de Gobierno mantuvo pese a que suponía incumplir el acuerdo, y el proyecto de reforma de Caídos, que Navarra Suma trató de sacar adelante por su cuenta.