Los complejos deportivos de Aranzadi y San Jorge cerraron 2022 con un aumento del número de abonos adquiridos por la ciudadanía y con un descenso en las entradas diarias vendidas durante el año. La evolución de la pandemia de la Covid-19, con la supresión de las medidas restrictivas para la temporada de verano, provocó un aumento anual del 71,1% en la venta de los diferentes abonos existentes (anual, 180 días, 90 días, mensual, verano, invierno y bono de 10 entradas). En 2021 se adquirieron 5.885 abonos y en 2022, un total de 10.032 abonos.

Lógicamente, un mayor número de personas abonadas conlleva un descenso en la venta de entradas diarias, pues con un abono, sea cual sea, puede entrar en multitud de ocasiones a cualquiera de las dos instalaciones. El pasado año se vendieron 49.399 entradas por las 57.912 de 2021. Para Aranzadi se adquirieron 26.683 entradas, un 54%% del total de 2022, pero casi un 25% menos que en 2021. En San Jorge, por el contrario, ha habido un ligero incremento del 0,5% en la venta de entradas diarias, que han pasado de 22.595 en 2021 a 22.716 en 2022.

Las incertidumbres de ese año 2021 hicieron que la ciudadanía apostara por el día a día, pendiente de cómo se gestionaban las restricciones por la pandemia. En 2021 con respecto a 2022, por ejemplo, se compraron un 10% menos de abonos de verano o tan solo 2 para invierno cuando el año pasado se registraron 2.395. En 2022, un 51,3% de las personas abonadas eran mujeres y un 48,7% hombres; un año antes, en 2021, la proporción era similar con un 50,7% de mujeres y un 49,3% de hombres.

Por instalaciones, Aranzadi duplicó su número de personas abonadas, pasando de 3.360 personas en 2021 a 6.556 en 2022. Dos de cada tres personas abonadas lo están en el Complejo Deportivo Aranzadi. En San Jorge aumentó también el número de personas abonadas en un 32%, de las 2.495 de hace dos años a las 3.296 del pasado.