A 48 horas de la celebración de la sesión plenaria de constitución de la duodécima corporación del Ayuntamiento de Pamplona, las formaciones progresistas multiplican los contactos para evitar que la Alcaldía recaiga en la regionalista Cristina Ibarrola como candidata de la lista más votada en las elecciones del 28-M.
De momento siguen sin acuerdo y las reuniones mantenidas durante estos días entre EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin no han servido para desatascar ni un milímetro la situación.
Las posturas permanecen bloqueadas. El PSN, como ya anunció en campaña, continúa con la negativa a dar sus votos a Joseba Asiron y la coalición abertzale no contempla otras opciones ni vías alternativas que le dejen sin la Alcaldía.
Las fuentes de EH Bildu consultadas por este periódico aseguran que cuentan con el respaldo de sus bases y confirman que van a seguir intentando el acuerdo hasta el último minuto, pese a ser plenamente conscientes de que no van a obtener el apoyo de los socialistas.
Las cuentas para la elección del alcalde o alcaldesa
Es seguro que en las próximas horas habrá más reuniones y nuevas propuestas. Habrá que esperar hasta el último momento para conocer el desenlace, porque en política pueden darse carambolas imprevistas, pero todo apunta a que UPN se hará con el gobierno municipal con el voto a favor sus 9 representantes y los 2 del PP, lejos de los 14 que otorgan la mayoría absoluta, pero suficientes si no hay un candidato de consenso en el lado progresista.
EH Bildu (8), PSN (5), Geroa Bai (2) y Contigo-Zurekin (1) suman 16 representantes.
En el mejor de los casos, Asiron obtendría 11 votos: sus 8 votos, los dos de Geroa Bai y el de Contigo-Zurekin. Si el PSN se vota a sí mismo la Alcaldía recaería en UPN, como lista más votada, al igual que ocurrió en 2019.
En ese contexto surge la posibilidad de la tercera vía que planteó el PSN para presentar como candidato de consenso a Koldo Martínez. El candidato de Contigo-Zurekin Txema Mauleón ya ha dejado claro que la apoyaría, pero la izquierda abertzale no quiere ni oír hablar de esta fórmula, que supondría ceder la Alcaldía a Geroa Bai a cambio de garantizarse el gobierno municipal con sus 8 representantes.
En este supuesto, EH Bildu se encargaría de la gestión de casi todas las áreas municipales en un equipo de Gobierno con Geroa Bai y Contigo-Zurekin y el apoyo externo de los socialistas.
Las cartas están sobre la mesa y el futuro de la gobernabilidad de la ciudad está pendiente de lo que pueda ocurrir en las pocas horas que restan hasta que se inicie la sesión en la que se elegirá al futuro alcalde o alcaldesa.
Lo sucedido en la legislatura que termina ha demostrado por activa y por pasiva que un equipo de Gobierno necesita votos para respaldar la gestión. Maya no los tuvo y Pamplona lo ha pagado en estos 4 años y si Ibarrola se hace con la Alcaldía es posible que se pierdan otros cuatro años.
La oposición a Navarra Suma que han llevado a cabo EH Bildu, PSN y Geroa Bai ha demostrado que tienen muchas más cosas en común en políticas municipales que diferencias. Asuntos claves como vivienda, servicios sociales, movilidad, participación, igualdad, memoria o seguridad ciudadana están pendientes de la decisión que tomen este sábado los 27 corporativos.
