La falta de acuerdos para poner en marcha los proyectos pendientes y el enfrentamiento total entre la mayoría municipal progresista y el equipo de Gobierno encaminan irremediablemente a que el Ayuntamiento de Pamplona se quede por tercer año consecutivo sin presupuesto aprobado y acercan un poco más la posibilidad de una moción de censura contra la alcaldesa Cristina Ibarrola.
La portavoz socialista Elma Saiz ha sido preguntada expresamente por la cuestión durante la rueda de prensa que ha celebrado este viernes en la sede del PSN, en la que se ha manifestado en tono muy crítico con la gestión realizada por UPN al frente del gobierno municipal.
“La ciudadanía no se merece una gestión como la que está haciendo la alcaldesa Ibarrola. En los 4 meses que llevamos de legislatura la gestión municipal se ha basado en toma de decisiones unilaterales, improvisaciones, falta de diálogo, nulo consenso y prepotencia política” ha señalado la concejal.
Encuentro con la alcaldesa
La rueda de prensa se ha celebrado 24 horas después de la reunión convocada por la alcaldesa de cara a negociar la aprobación de los presupuestos del año que viene.
Elma Saiz no ha dado detalles del encuentro y ha evitado aclarar si sus críticas contra la alcaldesa suponen en la práctica un portazo al proyecto presupuestario de UPN.
Sí ha asegurado que pedirá a la alcaldesa que “asuma su situación de minoría, ejerciendo una gobernanza transparente, abierta y participada que saque a nuestra ciudad de la parálisis a la que el propio equipo de Gobierno la ha sometido desde hace años”.
En un mensaje extremadamente contundente, la portavoz ha señalado que “desde el grupo municipal socialista no comparten la gestión ni el modelo de ciudad que quiere imponer el equipo de Gobierno de UPN” , con “un proyecto vacío de ideas, de contenido, que está generando confrontación, división y polarización, así como un uso ineficaz de los recursos públicos”.
Todo esto, según Elma Saiz, es culpa de “una gestión errática en formas y resultados, lejos de construir ciudad”, que está sumiendo a Pamplona “en un estado de parálisis”, como se ve “con la rotonda del barrio San Jorge, el paseo de Sarasate, donde a día de hoy no se han aportado aún soluciones de manera rigurosa ni participativa, o con la resignificación del Monumento a los Caídos”.
“El consenso político, la lealtad institucional y la participación vecinal han brillado por su ausencia; generando malestar social entre los vecinos de Erripagaña, que ahora la alcaldesa Ibarrola pretende enmendar a través de la rectificación, sin acciones alineadas con una estrategia para resolver los problemas administrativos de este lugar”. Porque “Ibarrola está más preocupada en su proyección personal que en trabajar por Pamplona y buscar consensos; y la ciudadanía no se merece una gestión como la que está haciendo”, ha reiterado Saiz.
Preguntada si la postura del PSN puede ser la antesala de una moción de censura, Saiz ha contestado que “estamos en unos momentos en los que también estamos trabajando -mañana mismo yo acudo al Comité Federal-, remando para un Gobierno en España que también siga dando pasos en esa pluralidad, en esa convivencia y en políticas progresistas. En eso estamos centrados y centradas”, ha destacado Saiz, que ha asegurado que “en la calle también hay gente, ciudadanos y ciudadanas que me formulan esa pregunta”.
Ronda de contactos
La semana termina mal para la alcaldesa, que el miércoles inició con Geroa Bai la ronda de contactos de cara a aprobar el proyecto presupuestario para 2024. Ayer jueves se reunión con Txema Mauleón (Contigo-Zurekin) y con los socialistas.
Los 9 votos de UPN más los 2 de los populares, con quienes Ibarrola ya ha hablado, se quedan lejos de los 14 necesarios para conseguir la mayoría absoluta. Para lograrlo necesitaría el apoyo o la abstención del PSN (que tiene 5 representantes) o de la suma de Geroa Bai (2) y Contigo (1), ya que ha dejado fuera de las conversaciones a EH Bildu, que tiene 8 concejales.
El Ayuntamiento de Pamplona lleva dos años con los presupuestos prorrogados.
La última vez que se aprobó un presupuesto fue en diciembre de 2020, tras un acuerdo entre Navarra Suma y PSN.
