La alcaldesa de Pamplona Cristina Ibarrola apura los plazos de presentación del proyecto presupuestario del Ayuntamiento del año que viene, para cuya aprobación necesita del respaldo de algún grupo de la oposición ya que con los 11 que suman UPN (9) y PP (2) no es suficiente.
A día de hoy, las formaciones progresistas (16 votos en total) no han tenido noticia de la hoja en blanco que anunció la alcaldesa Ibarrola para aprobar el presupuesto del consistorio pamplonés, que lleva dos años con las cuentas prorrogadas; ni conocen el calendario previsto por el equipo de Gobierno para la presentación del anteproyecto en las distintas comisiones.
Las reuniones mantenidas hace un mes con los grupos municipales, a excepción de EH Bildu que ha sido excluido de los contactos, fueron protocolarias, una puesta en escena a expensas de que se elabore un presupuesto detallado, con los gastos, ingresos e inversiones previstas para el año que viene.
Aunque todavía hay margen y es posible que el proyecto presupuestario de UPN pueda ser sometido a votación en el Pleno antes de que termine el año, los plazos están muy ajustados.
En el mejor de los casos, la tramitación comenzará después de los puentes, en la tercera semana o cuarta semana de diciembre, con la presentación del proyecto presupuestario en las comisiones correspondientes (Presidencia, Asuntos Ciudadanos y Urbanismo).
A partir de ahí se abrirá un periodo para la presentación de enmiendas por parte de los grupos municipales y de negociación sobre las partidas incluidas en la propuesta.
Concluido este proceso, el expediente será presentado en el Pleno para su aprobación.
En la entrevista que concedió la alcaldesa este viernes a Radio Euskadi aseguró que la propuesta está avanzada y que la presentará a los grupos con los que entiende que podrá sacarlos adelante.
Si no lo consigue, adelantó que está dispuesta a gobernar con los presupuestos prorrogados, algo que ya entraba en sus planes.
“Desde que me presenté como candidata estaba casi segura que no nos iban a dar la oportunidad de tener presupuesto el primer año y que en el segundo trataríamos de acordar grandes proyectos. Se puede gobernar con el presupuesto prorrogado y se demuestra en las modificaciones presupuestarias que hemos llevado al Pleno. Hay que construir un clima de confianza para acordar grandes proyectos y mientras tanto hacer muchas pequeñas cosas. En eso estamos” señaló la alcaldesa.
Tal y como se ha ido desarrollando la legislatura, la posición de Ibarrola no parece la mejor para abordar una negociación de esta trascendencia, de la que dependerá la gestión municipal durante los próximos 12 meses.
La falta de acuerdos, las medidas unilaterales y la pérdida de confianza de los socialistas, sus únicos socios posibles, complican las intenciones de la alcaldesa para conseguir los votos que necesita.
Proyectos pendientes
A tenor de lo que aseguran los portavoces de la oposición, su forma de intentar un acercamiento tampoco parece que esté funcionando, abroncándoles cada dos por tres por conformar lo que ha venido en llamar la ‘coordinadora del no’ en proyectos como la plaza de la Cruz, el carril bici de Beloso, la reurbanización pendiente del paseo de Sarasate o la rotonda de San Jorge.
Es la misma estrategia que puso en marcha el anterior alcalde en una situación muy similar (Maya aún tuvo más respaldo) y que tan escasos resultados le dio, con los proyectos paralizados y una gestión municipal permanentemente fiscalizada por la mayoría progresista.
Sin un presupuesto aprobado ni apoyos para sacar adelante los proyectos incluidos en su programa electoral, el mandato se le puede hacer muy cuesta arriba a Ibarrola, que siempre ha hecho gala de su capacidad negociadora y de gestión, y con la incógnita permanente de una posible moción de censura que algunos dan como segura.
Dos años con los presupuestos prorrogados
El Ayuntamiento de Pamplona lleva dos años con los presupuestos prorrogados.
La última vez que se aprobó un presupuesto fue en diciembre de 2020, en virtud de un acuerdo alcanzado entre Navarra Suma y el PSN en plena pandemia.
El pacto duró 6 meses, lo que obligó a Enrique Maya a prorrogar los presupuestos de los ejercicios de 2022 y 2023 tomando como referencia el último aprobado.
El retraso que lleva el expediente este año es evidente si se compara con los anteriores.
En 2020, el proyecto presupuestario y el calendario de su tramitación se dio a conocer el 15 de noviembre.
En 2021 se retrasó casi un mes, coincidiendo con el proceso de sustitución de Joxe Abaurrea tras ser condenado por los incidentes con la ikurriña en el Chupinazo, lo que a punto estuvo de permitir a Enrique Maya disponer de mayoría absoluta para su aprobación.
En 2022, la presentación del proyecto presupuestario se presentó el 30 de noviembre.
