El 14 de febrero de 1974 fue un día de sorpresa e incredulidad para muchos conductores de Pamplona al ver a la persona que estaba regulando el tráfico, ya que en esa fecha, por primera vez en la historia de la ciudad, una mujer, agente de la Policía Municipal, era la encargada de dar paso o parar a los vehículos.

Fue hace 50 años, en un Día de San Valentín, como este miércoles, cuando cuatro mujeres entraron por primera vez en la Policía Municipal de Pamplona como funcionarias en prácticas en el área de Tráfico, ha recordado una de ellas, Amparo Bejarano, en el acto de conmemoración de esta efemérides celebrado en la Ciudadela de Pamplona.

De esa forma, Pamplona fue, tras Córdoba y Madrid, la tercera ciudad del país en admitir a mujeres dentro de la policía local. Cuando un 14 de febrero las primeras agentes empezaron a regular el tráfico, muchos conductores y peatones se detenían a observarlas "con cara de sorpresa e incredulidad", ha recordado Bejarano.

Un día de recuerdos y emociones

En este acto, presidido por el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, esta ex policía municipal ha afirmado que este miércoles es "un día de recuerdos y emociones". Eran un grupo de mujeres -un total de 12 entre 1974 y 1977-, que con edades entre 18 y 21 años dieron el paso de entrar en un oficio que hasta entonces había estado reservado a los hombres.

Homenajeadas y familiares, con el alcalde Asiron. Unai Beroiz

Bejarano ha asegurado que al principio, al parar a conductores para pedirles la documentación, algunos "se negaban en redondo" y ellas tenían que recurrir a compañeros policías que estuvieran cerca para conseguir que el conductor accediera a identificarse.

También eran objeto de numerosos comentarios machistas e incluso había mujeres que las criticaban porque aquel "era un trabajo de hombres en un mundo machista".

Desde entonces, ha resaltado, se ha avanzado mucho, pero "queda un camino por recorrer hasta la igualdad plena".

Un trabajo imprescindible

Estas pioneras han sido objeto este miércoles de un homenaje en la Sala de Armas de la Ciudadela, con presencia, además del alcalde, del vicepresidente del Gobierno de Navarra Javier Taberna, y de representantes de la Policía Municipal, Policía Nacional, Policía Foral, Guardia Civil y veinte policías locales de Navarra.

Las mujeres homenajeadas han sido Amparo Bejarano, Inmaculada Etayo, María José Goñi, María Dolores Sarabia, María Jesús Zudaire, María Ochoa, Juana Arana, María Socorro Tellechea, Ana María Beaumont, Ana Merchán, Maribel Barangua, y Teresa Guarde.

Cincuenta años después, hay en Pamplona 73 agentes femeninas de un total de 417 personas integrantes del cuerpo (un 17,5%) y ya son "imprescindibles en la función diaria de esta policía", ha asegurado el jefe de la Policía Municipal, Antonio Sánchez.

Estas mujeres, ha señalado el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, "dieron un paso muy importante por la igualdad entre hombres y mujeres", pese a que en 1974 "corrían tiempos difíciles" en los que "la dictadura daba sus últimos coletazos".

"La historia de estas mujeres es una poderosa alegoría sobre la evolución de la percepción de la mujer en las décadas pasadas", ha dicho el alcalde, quien ha reconocido que "aún queda mucho por hacer en nuestra policía municipal y en el resto de la sociedad".

El acto celebrado en la Ciudadela, ha declarado, es "un homenaje a todas las mujeres que han contribuido y siguen contribuyendo hoy en día al éxito de nuestra Policía Municipal".

Una exposición retrospectiva

Con motivo de esta efemérides, el Palacio del Condestable acoge la muestra retrospectiva '50 años de la primera promoción de mujeres en Policía Municipal' en la que se recogen fotografías en blanco y negro y color, entrevistas en prensa, documentos como carnés profesionales, actas, condicionados administrativos y nombramientos.

Entre las fuentes de estos materiales están el Archivo Municipal de Pamplona o publicaciones de hemeroteca de medios como Diario de Navarra o la revista San Fermín.

La muestra, ubicada en el zaguán, está compuesta por 18 paneles en castellano y euskera que recogen información sobre la evolución de funciones o responsabilidades dentro del cuerpo de las agentes femeninas, y también de otros aspectos históricos como los sucesivos cambios en el uniforme.

Hay también objetos expuestos que evidencian la evolución, desde placas de identificación policial, hasta defensas (porras), cinturones, hebillas o gorros femeninos de los primeros tiempos. Como comparativa, en la muestra, entre otros objetos de equipación hay un maniquí con el actual uniforme de las agentes.

Dentro de la información de la exposición se visibiliza también a mujeres pioneras dentro de sus unidades o servicios: la primera sargento de Navarra, Maria Jesús Zudaire; la primera mujer en formar parte de la escolta de gala de Pamplona, Elena Navaz Pérez; o Andone Poyo, primera mujer en la unidad de motos de Policía Municipal de Pamplona.