Las obras de mejora realizadas en el ascensor urbano junto al Grupo Urdánoz, en el barrio de Etxabakoitz, están prácticamente terminadas, por lo que se prevé que quede abierto al público este mismo mes de marzo. Este miércoles los miembros de la Comisión y la Gerencia de Urbanismo han acudido al elevador para valorar sobre el terreno la intervención que se lleva realizando desde enero en esta infraestructura pública.

La intervención, realizada sobre proyecto municipal, ha consistido en la sustitución del pavimento de chapa lagrimada existente y su sistema de apoyo, un forjado de chapa colaborante. En su lugar, se ha colocado un nuevo sistema formado por perfiles de aluminio fresado sobre perfiles conformados de acero inoxidable de sujeción. También se ha sustituido el revestimiento lateral, originalmente de chapa lagrimada, por una placa fenólica compacta. Los nuevos acabados buscan evitar problemas por sobrecalientamiento superficial en jornadas de altas temperaturas.

Además, se ha elevado el nivel de la barandilla para cumplir con los parámetros de seguridad, tras el recrecimiento experimentado por el suelo. También se ha actuado sobre las ménsulas de apoyo de la pasarela que se habían visto afectadas por el agua y la humedad y presentaban corrosión superficial. Las obras, que no han afectado ni a la cabina del ascensor, ni al resto de la estructura, han sido ejecutadas por Guillén Obras y Proyectos SL con un importe de 155.458,69 euros.

El ascensor, inaugurado el 3 de julio de 2013, salva un desnivel de 25 metros, desde la calle Remiro de Goñi en Etxabakoitz Norte, hasta el Grupo Urdánoz. Su construcción supuso también la urbanización del acceso a la nueva infraestructura, que supuso una inversión de 829.510,61 euros. Éste es uno de los dos ascensores urbanos del barrio, ya que existe otro en el entorno de la calle Concepción Benítez que, mediante dos elevadores distintos situados entre los edificios y con trayectos concatenados, mejora la movilidad en Etxabakoitz, ha informado el Consistorio.