El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, anunció este miércoles que buscar una solución futura para el Monumento a los Caídos va a ser un tema prioritario de esta legislatura, y que la decisión de tirarlo o no va a estar en manos de la ciudadanía. “Queremos que el mejor proyecto sea el que decida la ciudadanía”, señaló el primer edil y aunque reconoció que él mismo tiene su opinión personal sobre qué haría él, prefirió ser reservado: “No se si aporta mucho, tengo que mantener cierta imparcialidad”, observó.
Con el cambio de legislatura, el futuro de los Caídos ha vuelto a estar en la agenda de la ciudad, y ahora parece que con más interés que nunca.
En la mañana de este miércoles el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, y representantes de asociaciones memorialistas, se reunieron para abordar este tema. En una rueda de prensa municipal, y preguntado al respecto, Asiron afirmó que “tenemos un guión iniciado en la legislatura 2015-19”, donde se procedió a exhumar los restos de los generales franquistas Mola y Sanjurjo y se renombró la plaza de Conde de Rodezno como plaza de la Libertad, y añadió que se convocó también un “concurso de ideas para los Caídos y su entorno que tuvo un éxito enorme”. De este proceso, se seleccionaron 7 proyectos “que oscilan entre la resignificación del monumento y hasta su eliminación física”.
Encuesta: ¿qué hacer con el Monumento a Los Caídos de Pamplona?
“Tenemos 7 magníficos anteproyectos y hay que retomar esa selección”, señaló el alcalde de Pamplona, y someterlos a la “opinión de la ciudadanía”, porque el “mejor proyecto será el que concite el mayor consenso, siempre que tenga en cuenta dos parámetros”, quiso matizar. Así, por un lado, su respeto a la memoria histórica, porque este monumento todavía “genera desasosiego” a una parte de la ciudadanía”, y desde el punto de vista urbanístico, porque “comunica el II Ensanche con los nuevos desarrollos urbanísticos de Lezkairu”.
Respecto a la incertidumbre que genera el futuro de este monumento a las asociaciones memorialistas, quiso transmitir tranquilidad: “Este alcalde fue la primera persona que intervino en la zona y seremos quienes demos continuidad al proceso con el mismo ímpetu y convencimiento”.
“Sea el derribo o sea la resignificación”, Asiron no dijo cuál es la postura de EH Bildu: “Cada uno tenemos nuestra opinión, pero más que imponer, se trata de hablar y dialogar de la manera más participada posible”.
¿Una consulta popular?
De momento, el alcalde solo dejó caer que el futuro de los Caídos no dependerá tanto de una decisión del alcalde o de un proyecto urbanístico como de llevar a cabo una solución consensuada. Fuentes cercanas al equipo de gobierno consultadas reconocieron que se podría valorar llevar a cabo una consulta ciudadana, una idea que, no obstante, aún tendrá que definirse muy bien, porque el proceso se encuentra en sus primeras fases. Hay muchos condicionantes, no solo qué se quiere hacer con el edificio franquista y qué usos o no se le podrían dar, sino también, en el caso o no de que se derribara, cómo intervenir en su entorno, teniendo en cuenta de que esta zona es la conexión más directa de la ciudad con los barrios del Sur.
Como se recordará, en 2018, en la anterior Alcaldía de Asiron, se llevó a cabo un concurso internacional de ideas para buscar una solución al monumento a los Caídos y a su entorno. Se presentaron 48 proyectos, llegados incluso desde el extranjero, y se seleccionaron 7 ideas finalistas, entre ellos 3 navarros.
Seis de los siete proyectos apostaban por conservar el edificio resimbolizándolo y destinándolo, en la mayor parte de las propuestas a usos sociales y culturales, y solo uno, Metamorfosis, emplaza al derribo del mismo, creando un nuevo espacio para la memoria. Pero, además, entre los diseños que apostaban por la resignificación, en varios casos planean la demolición de partes del conjunto arquitectónico o de las edificaciones anexas, de tal manera que se abriría la avenida hacia el Sur de la ciudad.
