Abogado pamplonés de 59, Javier Leoz es ante todo un hombre de partido, un jeltzale convencido, está para lo que Geroa Bai necesite y por destino de la vida le ha tocado por segunda vez suplir a un compañero en el Pleno de Pamplona.

¿Cómo se enteró de que iba a volver a ser concejal de Pamplona?

Me lo comunicó Koldo Martínez personalmente, tiempo antes de que se hiciera público. Me explicó su situación, que se encontraba bien pero entiendo su decisión porque es verdad que hay jornadas en el Ayuntamiento que son muy pesadas y muy largas y es necesario estar fuerte físicamente.

¿Qué es lo primero que pensó al saberlo?

Tuve una sensación agridulce. Ser concejal del Ayuntamiento de Pamplona siempre es algo bonito, pero en este caso me fastidió porque era por un problema de salud de un compañero. No ha tenido nada que ver con lo de 2019, cuando entré en sustitución de Itziar Gómez que iba a ser nombrada consejera, cuando todo fue alegría.

No se le habrá hecho muy rara la vuelta. Tiene de compañero a Mikel Armendáriz, con quien ya coincidió entre 2015 y 2019, el alcalde es Joseba Asiron y hay caras conocidas de la pasada legislatura como Joxe Abaurrea, Carmen Alba o Juan José Echeverría, entre otros.

Y es que además me ha tocado a su lado –por Echeverría– cuando estaba acostumbrado a debatir con él siempre sentado enfrente. Me ha resultado cómodo porque ya conozco el funcionamiento del Ayuntamiento y tengo la ventaja adicional de que me ha tocado volver formando parte del equipo de gobierno, lo que es mucho más agradable.

¿Cómo ha sido el recibimiento?

Tengo que agradecer a todos mis compañeros que me han recibido de manera muy agradable. Normalmente he mantenido una relación cordial siempre con todos, de diferente cariz político, y espero que eso continúe de la misma manera. Al menos por mi parte así lo intentaré.

¿Le ha trastocado muchos sus planes tener que volver a la actividad municipal diaria?

Me los ha trastocado totalmente. Tenía mi vida laboral y profesional organizada de una determinada manera, desde luego mucho más tranquila de lo que voy a tener a partir de ahora.

¿Cómo van a repartirse las tareas en el grupo municipal de Geroa Bai?

Hemos entendido que era mucho mejor que la concejalía delegada fuera completa y de ello se va a encargar Mikel Armendáriz. Yo me voy a encargar de lo que hacía en la pasada legislatura, que es fundamentalmente todo lo relacionado con el urbanismo, y a partir de diciembre también asumiré el área de hacienda.

Aunque tomó posesión de su cargo no hace mucho, poco más de quince días, ¿qué sensaciones ha tenido en su regreso?

Todavía estoy aterrizando, pero es cierto que me he encontrado debates o proyectos urbanísticos que estaban cuando me fui y que siguen estando. Por ejemplo, el proyecto de la rotonda de San Jorge, que me lo he encontrado mucho más avanzado, acorde con lo que prometimos; o la reurbanización del paseo de Sarasate.

Mire que ha dado vueltas este expediente.

Se ha demostrado que era falso cuando nos acusaban de no querer llevar adelante su reurbanización. Desde la moción de censura se han dado los pasos correctos para que realmente haya un buen proyecto en Sarasate, que decidiremos entre todos, que conserve el arbolado y que intente mantener también una sola plataforma, que es lo que va a permitir una permeabilidad importante en el paseo.

¿Lo que ha visto es muy diferente a lo que vivió en la legislatura del cambio?

Creo que en aquella legislatura aprendimos muchas cosas y aprendimos sobre todo que hay que estar con los pies en el suelo. Por lo que he visto desde fuera y lo que he estado siguiendo de la vida municipal esta vez se es mucho más consciente y mucho más realista de lo que es factible hacer. Quiero decirlo finamente, pero creo que los socios que estamos ahora en el equipo de Gobierno somos muy conscientes de esa situación, de la necesidad de mantener los pies en el suelo.

¿Qué lecciones extrajeron de esa etapa, que terminó con la expulsión de los ediles de Aranzadi?

Que probablemente fuimos demasiado confiados y eso nos generó problemas. Creo que esta vez estamos siendo más realistas y eso va a hacer que las cosas funcionen bastante mejor. La decisión de expulsar del equipo de Gobierno a los representantes de Aranzadi era lo que había que hacer, se tomó con nuestro apoyo porque aquello ya era insostenible, no se estaba siendo leal.

¿Está tan enrarecido el ambiente como se aprecia en las comisiones y plenos?

No he encontrado nada que no esperaba, pero sí he notado cierta crispación que sería bueno que vaya diluyéndose.

Sabrá que está así desde la moción de censura.

Lo sé y espero que con el tiempo las cosas vayan calmándose, porque creo que no es bueno para la ciudad. Incluso hay posicionamientos que son exclusivamente políticos de oposición y que no hay detrás un proyecto distinto del que existe. El otro día UPN presentó una declaración sobre vivienda que era hacer oposición por oposición y en el debate sobre la Fundación de Víctimas del Terrorismo se habló del uso partidista de las víctimas. Es algo que se está produciendo desde hace un tiempo y no es positivo para la conciliación ni es positivo para las propias víctimas. Hay que tener a las víctimas en la memoria, no hay que olvidarlas, pero tampoco hay que utilizarlas políticamente.

“Me sentí engañado al conocer que la ponencia de valoración estaba hecha en la pasada legislatura, aunque nos dijeron muchas veces que no”

¿Su condición de dirigente del PNV puede condicionar las políticas de un gobierno nítidamente de izquierdas?

Como suelo decir, en políticas sociales pocas veces se me pasa por la izquierda, sobre todo si lo que se pretenden son políticas realistas. En el discurso genérico a veces sí, pero luego cuando esos discursos hay que llevarlos a la práctica y hay que ver qué posibilidades existen normalmente no me pasan por la izquierda; suelo estar igual yo más a la izquierda.

Lo que resulta evidente es que los posicionamientos ideológicos de unos y otros no son parecidos y en algunos asuntos son completamente antagónicos.

Repito: que me digan donde han aplicado políticas más a la izquierda de las que ha aplicado el Partido Nacionalista Vasco, no donde han ‘discurseado’.

¿Qué le parece la posibilidad de aplicar una tasa turística en los Sanfermines?

Voy a ser prudente, porque es mi compañero quien lleva el área de Turismo, pero no soy contrario, aunque de hacerlo no solo debe ser en Sanfermines. Y creo además que la tasa no lleva a la disminución del turismo y sí lleva una compensación de los problemas que puede crear.

¿Qué le parece la limitación de los pisos turísticos aprobada recientemente?

Que es absolutamente necesaria y más en el Casco Antiguo, porque hicimos una normativa que pensábamos que era muy restrictiva, porque sólo podían ser primeras plantas, pero es que con la cantidad de licencias que se están pidiendo nos lleva a una situación insostenible. Desde luego que en el Casco Antiguo tiene que haber una prohibición para los pisos turísticos nuevos.

En 2019 aprobaron junto a UPN un proyecto para hostel en el Casco viejo, ¿podría darse una situación similar?

Quiero recordar que fue UPN quien se sumó a nuestra posición, porque ellos mantenían una posición de mayores posibilidades. La nuestra fue más restrictiva y al final ellos apoyaron esa restricción. No sé lo que harán ellos, pero lo que sí vamos a hacer nosotros es defender nuestras posiciones e indudablemente vamos a hacerlo dentro del marco del equipo de gobierno.

"Tuve una sensación agridulce. Ser concejal del Ayuntamiento de Pamplona siempre es algo bonito, pero me fastidió porque era por un problema de salud de un compañero.

Se ha encontrado con la reurbanización en marcha del paseo de Sarasate y los proyectos previstos en San Jorge, el polideportivo del Casco Viejo o el centro de interpretación de la pelota. ¿Habrá dinero para tanto?

Por lo que he podido ver de las cuentas de 2025 se produce un presupuesto expansivo lo que demuestra que los ingresos están funcionando bien y eso da tranquilidad. La deuda está muy controlada, no son las deudas que tuvo en su momento el Ayuntamiento de Pamplona, y siempre he considerado que si es necesario para grandes proyectos de ciudad, no para la inversión normal, soy partidario de incrementar o utilizar la posibilidad de endeudamiento. Por ejemplo, para el proyecto de San Jorge claramente, donde además creo que el Gobierno de Navarra también debe implicarse.

Les están acusando de aumentar el presupuesto, el mayor en la historia de la ciudad, a costa de la subida del impuesto de la contribución urbana.

Lo que estaba ocurriendo es que Pamplona era una las capitales del Estado con menor carga impositiva y que las valoraciones en la contribución urbana, después de tantos años sin actualizar, eran ridículas.

Les dijeron que la actualización estaba pendiente, aunque en realidad estaba terminada pero UPN, entonces Navarra Suma, lo ocultó.

Tengo que decir que me sentí engañado al tener conocimiento de que en la legislatura pasada ya estaba hecha la ponencia, aunque nos dijeron muchas veces que no.

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¿Que efectos tendrá la nueva tasación del catastro?

Con la actualización y los tipos impositivos más bajos, todos vamos a pagar de una manera más equilibrada porque había fincas que estaban valoradas con unos criterios más actuales y otras que estaban con una valoración muy antigua. Ahora todos vamos a estar con la valoración actual, lo que también afecta a los municipios de la comarca que ya habían hecho ese proceso y que veían que en Pamplona no se había hecho.

Más de 20 años ha costado.

Creo que ha habido una clara dejación durante bastante tiempo y en la legislatura pasada no quisieron aprobarla porque era año electoral, por el coste que les podía suponer.

Le tocó seguir muy de cerca el expediente de la pasarela del Labrit, ¿ya nos podemos olvidar de ese asunto?

No, al contrario, creo que tenemos que seguir pidiendo responsabilidades políticas porque en su momento no se produjeron. Ahí hubo graves errores, pero lo que tenemos que hacer es recuperar la mayor parte de ese coste por la vía de la indemnizaciones.

¿Será factible recuperar algo de ese dinero?

Espero que sí y espero que se trabajen bien los expedientes.

¿Ha llegado con algún proyecto que tenga interés en que salga adelante después de su etapa pasada?

Paseo de Sarasate y San Jorge. Me parecen dos proyectos muy importantes para la ciudad, como lo es el PEAU del II Ensanche, donde vamos a poner las directrices de lo que va a ser el centro de la ciudad en el futuro.

¿Se refiere a la reurbanización de la plaza la Cruz, los aparcamientos o el tráfico en la avenida en la Baja Navarra?

Sí, a todo eso, pero también estamos hablando de muchas cosas más. Vamos a ver qué sale de ese PEAU, que es donde se tiene que hacer el análisis, y también tengo muchas ganas de empezar a que se tomen medidas en la Milagrosa, porque entiendo que es un barrio en el que debemos hacer inversiones importantes.

De la reforma de los Caídos ni hablamos.

Es el gran debate que tenemos que hacer los grupos políticos y la propia ciudadanía y a partir de ahí habrá que tomar decisiones y ver las inversiones que se precisan.

El problema de la vivienda al fin es tenido en cuenta en la agenda municipal.

Es muy importante, sobre todo después de que el equipo de Enrique Maya optara por vender casi todos los solares de Pamplona. Hay carencias en viviendas sociales de alquiler y en esta legislatura se está poniendo en marcha un plan de vivienda y fruto de ello es el último acuerdo para utilizar solares dotacionales para promover vivienda pública de alquiler.

¿Qué nota le pone al gobierno municipal desde la moción de censura?

No soy de poner notas altas, pero creo que pondría un siete. El trabajo comenzó en la pasada legislatura, logrando los consensos necesarios, y ahora se están poniendo las bases para que todos aquellos grandes proyectos de los que hablamos finalmente vean la luz. Luego además está el tema social, donde se están haciendo e incrementos en las inversiones muy importantes que buscan el equilibrio entre todos los barrios de Pamplona, entre todos los ciudadanos. No quiere decir que todos los barrios tengan que tener todos los servicios o todas las infraestructuras ubicados en su barrio, pero si deben tener esos servicios.