pamplona. Una agónica remontada le permitió a Lizaso clasificarse para la final del Torneo Martiko -el campeonato individual navideño que se disputa en frontón corto- después de derrotar por la mínima (30-29) a Javier Urriza en el frontón de Hendaia. Pese a que el zaguero de Doneztebe es un auténtico especialista en frontón corto, ayer se encontró con un rival que estuvo muy cerca de sorprenderle.

El delantero pamplonés lo bordó en la primera parte del partido. En su primera comparecencia en un frontón corto para disputar un partido individual, Urriza tocó la pelota como los ángeles, tuvo siempre dominado a su oponente y, merced a su efectividad, logró una importante renta de 11 tantos al alcanzar la mitad de los necesarios para hacerse con el triunfo (15-4). Mantuvo su ventaja en los instantes siguientes (16-6), pero fue entonces cuando Lizaso reaccionó. Con paciencia, el doneztebarra limó distancias, pero Urriza ya había recorrido mucho camino. A falta de un sólo tanto para alcanzar el cartón 30, el pamplonés dominaba el duelo (29-24), pero no pudo rematar la faena.

Con el partido perdido, Lizaso tomó la opción de arriesgar. No le quedaba otra. Así que sumó tres tantos de saque consecutivos en los que se la jugó. Fue un cara o cruz del que salió victorioso. Urriza, tremendamente agotado por el esfuerzo realizado en una primera parte de partido casi perfecta, se puso nervioso, un factor que facilitó la labor de Lizaso. La veteranía del zaguero se impuso en la recta final y decisiva del encuentro. Por la mínima y después de remontar un marcador muy adverso, el doneztebarra sacó billete para la final.

De esta forma, Lizaso se enfrentará a Gorka Urtasun en la final del próximo 6 de enero, un encuentro que se jugará en el frontón Labrit de Pamplona. Urtasun alcanzó la final el pasado sábado, día de Navidad, tras batir con relativa holgura a Etxeberria IV, que actuó en sustitución del lesionado Uterga.

una escuela en iparralde El festival que se celebró ayer en Hendaia servirá además como punto de partido del último proyecto de la Fundación Remonte Euskal Jai Berri (organizadora del Martiko), que en breve verá convertido en realidad su sueño de crear una escuela de remonte en Iparralde. Otro paso más para promocionar la modalidad.