bilbao. Con una sonrisa de oreja a oreja, Aimar Olaizola se mostró exultante al término del partido. Según dijo se trataba de una txapela especial por venir después de una durísima lesión. "Aunque desde fuera quizá la gente no se dé cuenta, para un deportista son muy duras las lesiones de este tipo. Siete meses después de la lesión estar luchando con los mejores es para estar contento", señaló. Además, en esta ocasión la txapela tenía una dedicatoria especial: "El equipo médico que me ha ayudado, la chavala y al pequeño que está por venir (su novia está embarazada)".
El pelotari de Goizueta reconoció, además, que el de ayer había sido su mejor partido en todo el Campeonato de Parejas. "Ha sido mi mejor partido sin duda. Al principio tenía nervios, pero luego me he encontrado muy bien. Me salía bien la pelota de la mano y he acertado al rematar. Además, Aritz ha dominado con nuestra pelota y luego es mas fácil jugar. Está claro que lo importante es ganar, pero jugando así es mejor todavía", señaló el pelotari de Goizueta.
Según explicó el delantero de Asegarce, además, las pelotas habían tenido mucho que ver en el desarrollo del partido. "Ha habido tacadas importantes con las pelotas. Con nuestra pelota hacíamos daño, Beroiz, ha jugado bien, pero le costaba quitar. Más adelante con su pelota han cargado sobre Aritz Begino. En mi opinión la clave ha llegado con el 13-12, hemos cogido nuestra pelota y luego he acertado a quitar a Xala y luego he podido rematar mejor", explicó el delantero de Asegarce al término del partido.
Con la de ayer, el delantero de Goizueta suma su segunda txapela en el torneo, algo que le hacía especial ilusión por cómo la conseguía. "Es una txapela importante, hace tres años me faltaba una de Parejas y ya tengo dos. Además, hace dos años Oier Mendizabal y yo nos quedamos a un solo tanto de ganar y volver a calarme la txapela ahora es importante. Después de una lesión, de las más graves para los desportistas, hay que trabajar mucho y bien para volver a estar ahí. Es algo especial estar aquí de nuevo después de estar tanto tiempo parado", señaló.
Una txapela importante para él y, según dijo, también para su empresa, Asegarce. "Al final una txapela es importante para todos, esto va por rachas y la suerte influye. En los últimos años, aunque se haya jugado bien ha habido mala suerte y no se han conseguido txapelas. Sin duda, es un momento importante para la empresa", explicó. Tras la rueda de prensa, Olaizola puso rumbo a Hernani. Allí, en su sidrería, celebraron la txapela Olaizola y Begino junto a sus familiares y amigos. En total, unas 150 personas.