Aitor Elordi y José Javier Zabaleta se proclamaron este domingo campeones del Campeonato de Parejas después de tumbar a Unai Laso y Ander Imaz por 13-22. De este modo, el delantero de Mallabia, debutante en el campeonato, se alza con su primera txapela en Primera; mientras que el zaguero navarro conquista su cuarto cetro con cuatro delanteros distintos. Las anteriores fueron en 2013, con Martínez de Irujo; 2018, con Joseba Ezkurdia y 2021, con Danel Elezkano. Empata en el listado histórico de la competición con Iñaxio Errandonea, Titín III y Fernando Goñi.

Aitor Elordi comenzó entonado, sin presión. Pidió focos, protagonismo. Lo sabía: tenía que dominar la pelota e iniciar con las ideas claras. Su primera caza fue una dejada al txoko. El vizcaino abrió la espita de la final entrando cuando debía. Zabaleta, poderoso con una diestra de quilates, puso cemento a su propuesta de tal modo que el Navarra Arena se convirtió en un potro de tortura para el siempre voluntarioso Laso. En el primer tanto, el de Bizkarreta-Gerendiain anduvo golpeando de aire desde el cuatro y el cinco. Mal negocio. El material de los de Aspe, no obstante, se atragantó a sus rivales. Era una pelota difícil de mover y que daba tiempo al pegador de Etxarren. Otro mal síntoma para los representantes de Baiko Pilota.

Un buen derechazo de Zabaleta abrió la renta. Unai erró un gancho, arriesgando, sin pelota para entrar para el 0-3. Un dos paredes –en una cancha cuya pared izquierda escupe bastante– de Elordi y una parada al txoko pusieron el 0-5. El vizcaino, novato en estas lides, afrontó el inicio con una lectura perfecta.  

Reacción colorada

El único respiro de los de Baiko fue un dos paredes en el que expusieron su dominio sobre la cancha. Aitor defendió tres remates del campeón del Manomanista que eran de tanto. Declaración de intenciones. Bien en defensa, bien en ataque. Unai erró un pelotazo arriba y se acabó la paz. Pero el errotarra es un artista: tomó riesgos y cruzó un gancho desde el cuatro y medio para buscar oxígeno. Cambiaron de material: la de Laso e Imaz era más rápido, que resbala, para incomodar a los azules. Surtió efecto. Se acercaron 4-6.  

Un tanto de 66 pelotazos, jugado de forma extraordinaria por Elordi, enorme en la elaboración y en la búsqueda de las distancias, reformuló el envite. El mallabitarra, extraordinario, con pellejo de veterano, asumió el mando. Descarado. Sin miedo. Un derechazo a la zaga resolvió: 4-7. Siguió entonado con un gran gancho desde el centro de mandos.  

Así fue la final del Parejas.

Una genialidad de Laso rompió el dominio. Los de Baiko funcionaron por fogonazos. El errotarra clavó una dejada con el sotamano que dejó de piedra a los rivales y al público (5-8). Respondió Imaz con una dejada al txoko de Imaz tras agarrar un remate de Elordi. Los de Baiko son toros, gladiadores. Su material puso en dificultades a Zabaleta y el delantero finiquitó un gancho inapelable (7-8). La igualada en el octavo cartón fue un saque de Unai, que tenía las ideas claras: eliminar a Elordi y buscar el movimiento de José Javier. Laso falló un gancho y volvió el saque a los azules.  

9-12 al primer descanso

El 9-10 fue un dos paredes seco de Laso. Los chispazos mantuvieron con vida a los de Baiko. Un derechazo de Zabaleta al nueve –102 kilómetros por hora– descompuso a Imaz. A pesar de no estar al nivel rutilante de otros envites, el pelotazo del de Sakana es una tortura para los rivales. Al primer descanso largo se llegó con un fallo de Laso con la diestra, buscando bajar la pelota desde lejos.  

A la vuelta, Laso, honesto consigo mismo, genio y figura, buscó una parada y se le fue a la chapa. Elordi cometió su primer fallo en el 10-13. Fue un gancho abajo. A Unai, con poca pelota, peleando a la contra, se le cayó una parada, pero respondió con un machete al rincón. Forzado, arrinconado, una bestia enjaulada, el campeón del Manomanista intentó revolverse sin opciones: falló dos pelotazos que acercaron a los de Aspe a la txapela.

El segundo error de Elordi fue el 12-16. En el 12-17, un fallo de Imaz desde la contracancha, Laso tuvo un resbalón y se tuvo que marchar al vestuario. Se golpeó la cadera derecha. Zabaleta disfrutó en el 12-18 con un pelotazo soberbio. Alzó los brazos. Se dijo: “Ya era hora”. Y al segundo descanso largo.

El epílogo azul

Zabaleta se sacó otro derechazo terrible. A Elordi se le cayó un dos paredes a la chapa. Respiro a los de Baiko. Laso buscó el saque al ancho para cambiar el pie a Zabaleta. Elordi manejó el juego: dejó dos pelotas francas para que José Javier rompiera el frontis. Dos remates de Aitor zanjaron la final. La txapela viaja a Mallabia y Etxarren.

El telonero

En el telonero de la final, Jokin Altuna y Beñat Rezusta lograron el triunfo ante Erik Jaka y Jon Ander Albisu por un claro 9-18. Los de Aspe se manejaron con ventajas en los primeros momentos del encuentro y llegaron al descanso largo –el único, al ser el partido a 18– con 5-12 en el luminoso. Los azules manejaron diferencias desde los primeros compases: 0-4, 1-6 y 3-9. Altuna III acabó ocho tantos y cometió dos errores. Beñat zanjó el partido con un tanto y ningún yerro. Se cruzaron 533 pelotazos a buena en 49:27 minutos.

En principio, Joseba Ezkurdia estaba programado en lugar de Altuna III, pero el pelotari de Arbizu arguyó problemas en los isquiotibiales y suspendió este viernes. La cercanía del Manomanista provoca que los manistas se resguarden.