Cuando el otoño toca ya a la puerta, Peio Etxeberria echa la mirada hacia atrás y esboza una sonrisa al observar lo que le han deparado estos últimos meses de canícula. “Ha sido un verano entretenido. Todos los pelotaris en la empresa -Aspe- hemos tenido bastantes partidos. Por mi parte, estoy muy contento. Las lesiones me han respetado y las manos han aguantado”, señala el delantero de Zenotz, a quien también le han acompañado los resultados en general: 14 victorias frente a diez derrotas en las dos docenas de choques afrontados desde comienzos de junio. El único pero que se puede poner es su ausencia en las grandes citas estivales. Su nombre no ha sido incluido en ninguna de las ferias (San Fermín, La Blanca, Bilbao, Donostia y San Mateo) ni en el Masters CaixaBank. Pero eso al navarro ni le sorprende ni le enoja. “Habiendo salido Aitor (Elordi) campeón del Manomanista, ya sabía lo que había. Si no hubiera sido así, quizás nos podíamos haber jugado el puesto entre él y yo, pero habiendo dos grandes figuras en la empresa como Altuna y Ezkurdia, ya sabía que no tenía sitio”, asume con naturalidad.

Su única intervención en el Masters CaixaBank fue precisamente para sustituir a Elordi por mal de manos. En Lekeitio, Etxeberria cuajó una gran actuacion. Él y Albisu vencieron por 16-22 a Jaka-Martija, sumando el único triunfo en la competición para dúo formado por el de Mallabia y el zaguero de Ataun, ya entonces sin opciones de seguir adelante. “Son partidos bonitos de jugar. Tanto Albisu como yo los hicimos bien y estoy contento por la oportunidad”, remata con humildad.

El mejor escaparate para el lucimiento que ha tenido el zenoztarra este verano ha sido en el Cuatro y Medio de San Fermín. En ese torneo, tras arrollar a Salaberria (22-4), se quedó a dos tantos de descabalgar a todo un Ezkurdia (22-20): “La pena es que igual pude haber llegado a 22 y no lo logré. Pero es positivo y es algo que te da fuerza de cara al siguiente campeonato”. Ese no es otro que el Cuatro y Medio de la LEP.M, la jaula con mayúsculas. En las dos últimas ediciones, Etxeberria ha alcanzado las semifinales. Superar esa barrera no parece tarea fácil, pero es el reto que tiene por delante: “Han sido dos años seguidos en semifinales y ojalá el tecero esté en esa tesitura. Será algo bueno para mí”. La baja de Laso resta un candidato más que serio a la txapela. Para Peio no es una buena noticia:“No es bueno para nadie. Cuanta más competencia haya es mejor. Va en muy buena recuperación y esperemos que pronto esté con nosotros”.

A diferencia de otros compañeros de empresa con más meneo, el haberse quedado fuera de los principales torneos de verano le ha permitido al menos a Etxeberria haber podido empezar a prepararse de cara al Cuatro y Medio. “Hemos comenzado a trabajar físicamente y en frontón he hecho un entrenamiento. Las primera sensaciones no sueles ser buenas, pero es lo normal, porque cambia todo. Vienes de estar todo el verano jugando a parejas y ahora estás tú solo en la cancha. Pero ahora tenemos prácticamente un mes para poder llegar bien”, concluye el navarro, ilusionado con el desafío.