vitoria. ETA sigue respondiendo a las disidencias internas de sus reclusos con la expulsión del Colectivo de Presos (EPPK). Durante el último verano la banda decidió apartar a otros tres activistas -Aitor Bores, Caride Simón y Koldo Carrasco- que cumplen condena en Nanclares de la Oca a los que acusa de actuar "fuera de la disciplina".
Fuentes penitenciarias confirmaron que, mientras tanto, en estos dos últimos meses, el Ministerio del Interior ha acercado al menos a otros dos internos a Martutene y Nanclares de Oca. Se trata del dirigente abertzale José Luis Elkoro y Sagrario Yoldi, condenada por los secuestros del abogado Cosme Delclaux y el empresario José María Aldaya.
Desde hace ya meses, entrar en la cárcel de Nanclares es motivo de sospecha. Es el lugar en el que el Ministerio acerca a los presos que han mostrado su disposición a abandonar la banda. Así, de los cerca de 25 internos que cumplen condena en el centro penitenciario alavés por delitos relacionados con terrorismo, tan sólo tres se mantienen aun en la nómina del EPPK.