pamplona. Un control rutinario de carreteras de la Gendarmería francesa permitió la captura en la madrugada de ayer de la presunta miembro de ETA Jone Lozano Miranda, de 24 años y que iba armada con una pistola. Un segundo integrante de la organización armada eludió la acción policial y logró darse a la fuga.

Los dos presuntos activistas viajaban en un vehículo Citroën Berlingo cuando se toparon, a las 3.20 horas, con el control que la Policía había colocado en una carretera del municipio de Chasseneuil, situado a unos treinta kilómetros de Chateauroux, capital del departamento, y a unos trescientos kilómetros al suroeste de París. El vehículo sorteó el dispositivo policial y se dio a la fuga, perseguido por una patrulla. Al cabo de unos kilómetros, la Citroën Berlingo sufrió un accidente y se salió de la carretera, lo que permitió que los militares capturaran a una mujer que luego fue identificada como Jone Lozano Miranda. Su acompañante, sin embargo, logró darse a la fuga. La presunta miembro de ETA llevaba documentación falsa, aunque tras su arresto se identificó como integrante de la organización armada. Al registrar sus pertenencias, los agentes encontraron una pistola y diversa documentación.

La Policía desplegó en las horas siguientes numerosas patrullas en la zona para tratar de localizar al supuesto terrorista fugado. Al mismo tiempo, el vehículo accidentado fue conducido a dependencias de la Policía Judicial para la búsqueda de huellas y restos biológicos que permitan identificar al fugitivo.

Jone Lozano, de 24 años, natural de San Sebastián, ha vivido siempre en Areso (Navarra). Es novia del también presunto miembro de ETA Jon Rosales Palenzuela, detenido por la Policía autonómica catalana el 17 de febrero del año pasado en Camprodon (Girona) cuando trataba de cruzar la frontera francesa ya que estaba siendo buscado por su supuesta vinculación con ETA. La operación de la Guardia Civil que, el 13 de febrero de 2010, provocó la captura de Ibai Beobide precipitó la huida de la pareja. Los agentes intentaron detener entonces tanto a Rosales como a Lozano, pero no les encontraron en sus domicilios. Beobide era un miembro liberado de la banda que tenía la misión de poner en marcha una red de colaboradores también liberados en Vizcaya y Guipúzcoa.

Tras el arresto de ayer, Ekhine Eizagirre Zubiaurre, Kattalin, es la única presunta activista que se le resiste a las Fuerzas de Seguridad para cerrar definitivamente la operación que hace poco más de un año logró evitar la refundación del complejo Guipúzcoa que el exjefe de ETA, Mikel Carrera Sarobe, Ata, encargó a Ibai Beobide.

La captura de Lozano se produce además ocho días después de que la Policía francesa detuviera en la localidad de Willencourt, al norte del país, a otros cuatro miembros de ETA, entre ellos los supuestos dirigentes del aparato militar Alejandro Zobaran Arriola, Xarla, y del logístico, Mikel Oroz, Peru.

un paso más El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, valoró el arresto de Jone Lozano como "un paso más" hacia el final de ETA que, insistió, "está cercano". Advirtió a la banda de que hasta que no anuncie su fin "definitivo" el Gobierno continuará con las detenciones.

"Es verdad que ETA ha decretado una tregua general, verificable, pero esto no es el fin, no ha dicho que lo dejan del todo, no han dicho que abandonan definitivamente la violencia y, por tanto, mientras no se produzca ese final definitivo, unilateral, inequívoco, nosotros a lo nuestro, que es seguir deteniendo, sabiendo que estamos cerca del final, pero que queda trabajo", señaló el responsable de Interior.

Sobre el posible papel que Jone Lozano podría desempeñar en el organigrama de la organización armada, Rubalcaba comentó que en el momento de su arresto por parte de la Gendarmería, la presunta miembro de ETA portaba una pistola, "por lo tanto, en nada bueno andaban".