madrid. La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, subrayó ayer que su partido "no se va a mover" de su postura contraria a una consulta o referéndum que proponga la "secesión" de Catalunya y admitió que tendrán que hablar con el PSC para tratar de acercar posiciones.

El líder del PSC, Pere Navarro, anunció el jueves que su partido se abstendrá durante toda la legislatura en las votaciones del Parlament que aborden la celebración de una consulta de autodeterminación en Catalunya, en un gesto de rechazo al pacto CiU-ERC, que considera "excluyente". "A nosotros desde luego no nos lo han consultado", respondió Valenciano en rueda de prensa a la pregunta de si la dirección federal del PSOE conocía esta decisión del PSC.

La discrepancia con los socialistas catalanes, admitió, existe, porque el PSOE está en contra del referéndum por considerarlo "no sólo ilegal" sino también "desastroso para Cataluña y para España". Y esa posición, que conoce el PSC, es "clarísima" y "actuaremos en consecuencia", advirtió la número dos del PSOE.

Elena Valenciano señaló en cualquier caso que tanto el PSOE como el PSC coinciden en que quieren que Catalunya siga dentro de España, y recordó el voto en contra del PSC a la investidura de Artur Mas.

Elena Valenciano lamentó que el president de la Generalitat, Artur Mas, y su gobierno hayan iniciado un camino "que no tiene salida" y además "genera mucha tensión entre Cataluña y el resto de España", y en el que, entre otras cosas, se "exageran agravios" y se crea un "camino de discusión malísimo".

Los socialistas "no vamos a estar ahí, ni en la tensión ni en los agravios", advirtió Valenciano, quien recordó que "la ley es para todos".

Prometió que el PSOE trabajará "como siempre" en una "vía de diálogo constructivo" y tratará de "moderar todos los excesos", aunque "siempre" dirá que "no" a un referéndum que plantee la separación de Catalunya y "nunca estará de acuerdo" en que se celebre dicha consulta.

el camino del diálogo Por su parte, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se mostró ayer convencido de que el referéndum soberanista de Catalunya "no se celebrará", porque en la Constitución "no cabe el derecho a decidir".

Zapatero dijo además que "no duda" de que los dirigentes de CiU y ERC "saben muy bien que no pueden llevar a cabo el programa que han aprobado" y cuestionó la "vocación independentista" de Artur Mas en una entrevista en la Sexta, la primera que concede a una televisión desde que dejó de ser presidente hace un año. "Nunca les he visto (a los dirigentes de CiU) en incomodidad evidente ante lo que es vivir juntos, convivir", aseguró el expresidente, que aseveró "categóricamente que Catalunya no gana ninguna simpatía en las instituciones europeas con esa postura". A su juicio, el camino para afrontar la situación es el "camino siempre difícil del diálogo y el entendimiento" entre las instituciones catalanas y el Gobierno de la nación.

En ese contexto, subrayó que la dirección del PSOE ha manifestado con "claridad que no comparte la posición del PSC" de apoyar el derecho a decidir y advirtió de que "se necesita algún actor que pueda ayudar al Gobierno de la nación en lo que tenemos por delante, que es el camino difícil del diálogo".