pamplona - La candidata del sector crítico a las primarias del PSN, Amanda Acedo, se muestra optimista con las posibilidades que le ofrece el sistema de elección de primarias abiertas y confía en que, en pocos meses, y bajo las directrices de su grupo, el partido cambiará de rumbo. Rumbo hacia la “coherencia” que su equipo ha demostrado desde hace años, y centrado, según apunta, en dar más importancia al afiliado, tener en cuenta sus aportaciones y trabajar para que en Navarra la igualdad de oportunidades sea una realidad. Para ello, no descarta pactos con ninguna de las fuerzas, incluido UPN, siempre que sean para conseguir que el programa socialista pueda llevarse adelante.

Hace seis años ya rivalizó con Roberto Jiménez la secretaría general, ¿se ve mejor ahora que entonces para ganar?

-Sí, sobre todo porque es un voto por cada afiliado, que es lo que siempre hemos defendido en nuestro grupo, que los afiliados tienen que tener la capacidad de decisión. Si añadimos que también la ciudadanía va a poder tomar parte en la votación, miel sobre hojuelas. Ahí esta claro que nosotros ganamos.

¿Qué engloba el denominado sector crítico?

-Somos todos aquellos afiliados que, desde hace 6 años, hemos ido creciendo alrededor de un planteamiento que inicialmente fue llamado simplemente crítico y que, con el tiempo, se ha demostrado que somos personas que decimos lo que pensamos y lo cumplimos. Cuando hemos estado en el Parlamento, ejecutábamos lo que el partido había propuesto como planteamiento político y eran otros los que estaban cambiando de criterio. Fuimos discrepantes con la línea de la dirección.

¿La unión en torno al rechazo a la dirección actual podría llevar a generar un grupo poco cohesionado?

-No, porque la posición que hemos llevado y por lo que hemos decidido presentar la candidatura está debatida con todas las bases y prácticamente en todas las agrupaciones. También hemos hecho un gran trabajo con los concejales, con los grupos municipales y eso nos permite pensar que ahora mismo nosotros no somos solo un grupo de descontentos o discrepantes. No. Ahora estamos convencidos de que aglutinamos a la mayoría del partido en torno a la necesidad de cambio y quienes están en una minoría son aquellos que pretenden seguir con la misma situación anterior.

¿En qué sentido cambiará el PSN si gana Amanda Acedo las primarias?

-Será un partido mucho más abierto y con un respeto exquisito al afiliado. El afiliado ha sufrido mucho, es el que está en la calle defendiendo la ideología cuando todos los demás le acusan de “qué estáis haciendo”, o “por qué decís una cosa y hacéis otra”... También definiremos un planteamiento programático claro, redefinido ideológicamente para separar los principios del PSN, como partido que es de vocación de Gobierno y por tanto para liderar el Gobierno o la oposición, de las otras formaciones políticas que concurren en las elecciones. A lo que aspiro es a representar a la ciudadanía progresista.Ha dicho en varias ocasiones que no descarta pactos con nadie, ¿tampoco con UPN?

-No. No descartar pactos significa no descartar absolutamente ningún tipo de planteamiento que sobre las bases programáticas de nuestro partido se pueda llevar adelante. Si los ciudadanos dan la mayoría de los votos a una formación política, tiene la obligación de intentar conseguir formar Gobierno. Si nosotros no somos la primera fuerza, estaremos liderando la oposición y por lo tanto, influyendo en las políticas de Gobierno. Supongamos que Bildu o UPN es primera fuerza: estaríamos en la oposición influyendo en las políticas de Gobierno. No hablamos de pactos sino que hablamos de recuperar lo que fue el PSN, un partido de Gobierno. Para recuperar eso tenemos que convencer a la ciudadanía, y para convencerla tenemos que ser coherentes y hacer lo que decimos. Espero que podamos influir de manera drástica en las políticas de Gobierno o ser Gobierno.

¿Influir significa mantener en el Gobierno a otra sigla?

No. No vamos a ser ni sustento, ni sostén ni de unos ni de otros, porque el PSN tiene que recomponer su posición. Eso significa también que ni un solo cargo. Si no estamos en el Gobierno, no cogeremos ni un cargo porque se puede entender (como ha pasado en otras ocasiones) que a cambio de cargos apoyamos determinadas cosas que no sabemos bien si coinciden o no coinciden con nuestras ideas, o lo que es peor, que sean justo lo contrario a lo que hemos propuesto como políticas sociales, como pasó cuando accedimos a la consejería.

¿Qué tendría que confluir para que el PSN esté en el Gobierno?

-Lo primero, un número de votos suficientes, estaríamos en el Gobierno solo si lo liderásemos.

¿Cuál sería el número mínimo de escaños para que el PSN tuviera legitimidad para liderar un Gobierno?

-Depende, pero tendría que ser al menos la segunda fuerza como poco. Ademas de eso, de alguna forma tendríamos que percibir que la ciudadanía nos ve como la alternativa de Gobierno que quiere. A partir de ahí nosotros podemos hacer un Gobierno porque podemos poner nuestro programa. La estabilidad de Navarra esta por encima de todo. Si me toca liderar un Gobierno, tendremos un programa claro y no podremos estar al albur del vaivén de que a alguno se le cruce y deje al Gobierno en una situación inestable. Hablamos de pactar un Gobierno sobre programa y no de gobernar por gobernar. Me interesa gobernar para poder transformar y para eso se necesita un Gobierno estable. Y hacer ese Gobierno sobre programa del que habla, ¿cree que es más fácil hacerlo con UPN o con las fuerzas nacionalistas?

-Pues no lo sé, no me sé sus programas, pero tengo claro dónde tenemos diferencias evidentes. Con los nacionalistas no compartimos para nada la realidad institucional de Navarra y eso va a ser un punto en el que es imposible llegar a un consenso. Al igual que en el caso de UPN el modelo de sociedad al que nos quiere llevar. Si no cambia su programación, es imposible que podamos compartir, porque su modelo es el de la desigualdad. Tendríamos que hacer un programa que represente lo que quiera la mayoría y tendríamos que buscar acuerdos para llevarlo a cabo porque, evidentemente, nunca va a ser una mayoría absoluta.

Barcina y Barkos serán dos de sus rivales si gana. ¿Qué le parecen?

-Si las han elegido sus partidos es porque son las exponentes de la ideología de cada una de las formaciones. Ni me parece bien, ni no. Espero debatir con ellas muy fuerte y muy potente para distinguir nuestras propuestas de las de ellas. Lo que me gusta, y mucho, es que sean las dos mujeres.

¿De quién se ve más cerca?

-De ninguna de las dos.

¿Con quién cogobernaría más cómoda?

-Con ninguna de las dos. Ya he dicho que yo, o lidero el Gobierno, o lidero la oposición.

Las encuestas no auguran al PSN un resultado como para liderar ni el Gobierno ni la oposición, más bien queda como una fuerza minoritaria. ¿Qué posición tomaría en ese caso?

-Espero que no sea así. En el caso de que no seamos primera ni segunda fuerza, nuestra opción sería de oposición, liderándola. Aunque tuviéramos menos votos que otro grupo de la oposición. El PSN no puede ser tampoco el apoyo de otro partido en la oposición, la lideraremos porque tenemos programa, ideas y fuerza.

Cuando se debatió la moción de censura, su sector fue el único dentro del PSN que se abstuvo y ahí la mayoría de Navarra sí quería un cambio.

-Nos abstuvimos porque la gestión de ese asunto fue nefasta. Veníamos de una moción anterior frustrada porque el secretario general dijo que con Bildu ni a heredar y de repente, sin cambiar las bases ideológicas, se plantea que podemos liderar una moción de censura que necesita los votos de Bildu. Madrid dijo que si había corrupción sí y si no, no. Desde la dirección de Navarra se generaron expectativas en la ciudadanía pero realmente no querían hacer la moción de censura. Se escudaron en que Madrid dijo que no, pero no querían. A nosotros no nos llamaron ni nos dijeron nada y cuando todo esta hecho, nos llamó a cerrar filas. No éramos coparticipes de aquella mala gestión y por eso nos abstuvimos.

Pero ustedes han criticado el Gobierno de UPN por activa y por pasiva y cuando hay una posibilidad real de echarle, se abstienen.

-Pero es que no era una posibilidad real, porque la dirección no planteaba hacer la moción de censura. Nosotros ya hablábamos de no cogobernar con UPN, entraron al Gobierno y nos echaron. Después con Caja Navarra planteamos la comisión de investigación y no se aceptó. Hablan de moción de censura cuando todo se está desbaratando, pero a nosotros no se nos puede achacar nada más que reconocernos que el tiempo nos ha dado la razón de cómo el partido se equivoco de manera grave desde el minuto uno. Nosotros hacemos lo que decimos pero otros está claro que no.

Si gana las primarias, ¿tiene tiempo de aquí a mayo para tratar de mejorar el resultado electoral?

-La verdad que es difícil pero veo también que es un momento interesante porque Navarra tiene poca gente y nos conocemos mucho. Eso para nosotros es una ventaja porque presentando el equipo que vamos a presentar, podemos conseguir mejorar. Si sabemos transmitir bien el proyecto de menos frentismo, más hablar de política y menos de intereses etc... llegaremos a la gente.

¿Cómo va a ser la situación si usted gana y Jiménez sigue siendo el secretario general?

-Reclamaré que el congreso sea cuando antes, y si se puede, el mismo día 30 de noviembre.

Habla de regeneración y de que huye del esquema de familias dentro del partido, pero el otro día en la presentación de su candidatura pudimos ver a personas afines a la candidatura de Esporrín, como Vall y Bayón, que precisamente representan eso de lo que usted dice huir.

-El acto era abierto a toda la ciudadanía. Me hubiera gustado también que estuvieran María Chivite o el propio Roberto Jiménez, me hubiera encantado, porque podrían haber visto que dentro del proyecto socialista común tenemos nuestros matices. No tenemos que defendernos porque vengan unos u otros, nosotros tenemos hechos en este sentido y estamos tranquilos.

¿Hay algún tipo de pacto con los afines a Esporrín para que se apoyen mutuamente en sus candidaturas?

-No. Podemos decir bien claro que no y eso que a mí, desde 2008, me han ofrecido pactos de todo tipo: para que no me presente, para que después de presentarme apoye a unos o a otros... jamás. Ni yo, ni los compañeros que están conmigo, hemos entrado nunca en esa dinámica. Para qué vamos a hacerlo ahora que tenemos un afiliado un voto y tenemos a la ciudadanía. No. De ninguna manera. Sería ridículo y tonto que en un momento en el que nos favorece todo para ganar recurramos a esto cuando nunca lo hemos hecho, incluso cuando teníamos pocas posibilidades de ganar.

¿Qué hará si pierde?

-Si pierdo, entenderé que la ciudadanía que ha votado, además de la afiliación, ha elegido una opción que no es la mía. En ese sentido diré “yo soy la equivocada” y apoyaré totalmente la otra opción. Apoyaré todo lo que hagan porque será lo que ha decidido la ciudadanía y le legitima. Me retiraré, en el sentido de que no participaré de forma activa.

Jiménez también ganó, también estaba legitimado.

-Sí, pero de otra manera. Nosotros siempre hemos pedido un afiliado un voto y primarias abiertas. Ahora que lo tenemos, entiendo que la legitimidad es la que nosotros consideramos que beneficia al partido.

¿Qué cree que ha sido lo peor de la etapa de Jiménez?

-La falta de definición. Ha bandeado tanto que no me extraña que la gente no sepa ni dónde estamos. Hemos pasado de cogobernar con UPN con un proyecto y un programa preparado para ello a, con el mismo programa, tratar de hacer ver que podíamos cogobernar con el resto de la oposición, sin cambiar nada, sin asumir nada. No puede ser. Tres veces nos ha dicho la ciudadanía que ese no es el camino, en tres procesos electorales se han ido perdiendo votos. No son solo las europeas, es que esta dirección ha concatenado tres fracasos electorales.

Ferraz ha reforzado a María Chivite. ¿Se siente en inferioridad de condiciones?

-No, pero lo que es evidente es que ella es la candidata del aparato, por lo que siempre puede disponer de ventajas, aunque a veces no sean tales porque tener ese sambenito a veces te da desventaja. Lo que veo es que lo importante es quién es esa candidatura, qué ofrece la candidatura y eso significa qué modelo tiene para el partido. Nosotros planteamos un modelo nuevo, que viene desde hace 8 años y cada uno ya sabe lo que tiene que votar.

¿Cómo ve a su rival?

-Con ganas de hacer cosas buenas para el partido. Creo que hay dos candidaturas que lo que pretenden es pasar de las palabras a los hechos, lo que pasa es que creo que es mas difícil que a quienes la ciudadanía les ha negado la confianza durante las tres últimas elecciones puedan recuperar la confianza de la ciudadanía.