pamplona - Ochenta años desde que Franco y los suyos protagonizaran la sublevación contra la II República cuyo desenlace fueron cuarenta largos años de dictadura fascista. La historia es bien conocida por todos, pero no lo es tanto la de miles y miles de personas que fueron perseguidas, encarceladas y asesinadas. En memoria de todas ellas, los colectivos AFFNA 36 y Amapola del Camino-Bideko Mitxingorria organizaron ayer un acto en la plaza de la Libertad con el lema Siguiendo vuestra huella, en el que quisieron plasmar a través de zapatos, las vidas de todos los navarros y navarras que perdieron su vida durante los años de dictadura. Al acto, también se quisieron sumar varios parlamentarios forales como José Miguel Nuin (Izquierda-Ezkerra), Bakartxo Ruiz (EH Bildu), Koldo Martínez (Geroa Bai) y la concejala del PSN Maite Esporrín.
Los congregados, ancianos en su gran mayoría, fueron acercándose hasta la plaza portando banderas republicanas y alguna ikurriña al ritmo del Txistu y la Txalaparta. A continuación, Ramón Contreras y Mª José Baquedano, miembros de las asociaciones, leyeron un comunicado en euskera y castellano en el que quisieron recordar “a las víctimas de la masacre que comenzó hace 80 años” y que dejaron “miles y miles de víctimas en Navarra”. Destacaron que todo lo ocurrido “no se agota con el golpe de Estado fascista, ya que a él le siguieron cuarenta años de dictadura y la posterior impunidad de todos sus crímenes que llega hasta día de hoy”.
“No es posible que un estado de derecho permanezca silencioso y que sus representantes minimicen estos crímenes. Las víctimas tienen derecho a la justicia y a la reparación”, manifestaron, a la vez que emplazaron al Gobierno español a hacer un cambio en su postura con respecto al reconocimiento de todos los represaliados de la dictadura, a quienes “un 18 de julio de 1936 se les arrebató la posibilidad de seguir caminando por la vida”. “Los zapatos son testimonios de historias, ahora caminamos sobre sus huellas, que son semillas de libertad”, sentenciaron en el comunicado tras el cual los manifestantes fueron colocando, con el txistu de fondo, cientos de calzados en las escaleras de Los Caídos levantado por el franquismo en memoria de sus muertos y “donde están enterrados Mola y Sanjurjo”.
El momento más emotivo del recuerdo fue cuando la cantautora Maite Mené interpretó una canción en euskera y Suela de alpargata de Barricada, al tiempo que las ancianas y algún que otro joven, depositaban flores y lágrimas en memoria de sus seres queridos.
El acto concluyó puño en alto cantando La Internacional, frente a los zapatos que simbolizan los de cientos de mujeres y hombres que “anduvieron por estas tierras en defensa de la dignidad”.