Pamplona -La Fundación Bancaria La Caixa ha acordado trasladar a Palma de Mallorca la sede social tanto de este organismo como de CriteriaCaixa, la sociedad de la que es accionista único y que gestiona el patrimonio de la entidad, "mientras se mantenga la actual situación en Catalunya", según ha anunciado este sábado.

En un comunicado, la Fundación, que preside Isidre Fainé, ha informado de que el nuevo domicilio social de estas dos entidades estará situado en la Plaça Weyler, 3, de Palma, con el fin de "preservar sus intereses empresariales y sociales, así como su operativa normal"

“El Gobierno español ha utilizado todo tipo de mecanismos que no emplea ninguna otra democracia”, censuró ayer el vicepresident de la Generalitat y conseller de Economía, Oriol Junqueras, a raíz del decreto pergeñado desde Madrid para facilitar el traslado expreso del domicilio social de las empresas catalanas fuera de Catalunya, postura que, entre otros, criticó también la Asociación para la Defensa de Usuarios de Bancos y Cajas (ADICAE), para quien “los políticos y algunos sectores están sembrando confusión y alarma social” intencionadamente con el objetivo de infundir “miedo” ante la posible declaración unilateral de independencia.

En Catalunya hay 608.981 empresas -de los 3,3 millones que suma el total estatal-, la mayoría son micropymes (579.588), aunque también pymes (23.934), medianas (4.247) y grandes (1.212), y por supuesto han salido a la luz los grandes nombres, aquellos que pueden reportar mayor eco mediático, plasmando un goteo de deserciones. Después de que Banc Sabadell decidiera formalmente mover su histórica sede social de Sabadell a Alicante, fue CaixaBank quien se planteó un horizonte similar, en su caso dejando la capital catalana para asentarse en Valencia. A su vez, la junta de accionistas de Banco Mediolanum acordó desplazarse a la ciudad del Turia para garantizar los intereses de sus clientes, mantener la normalidad y asegurar “un marco estable” para el desarrollo de su actividad bajo la supervisión del BCE, aunque en realidad el cambio de sede social no supondrá el traslado de los centros operativos del banco ni de sus empleados, que seguirán en la capital catalana.

subidas en bolsa En paralelo, la operadora de telecomunicaciones Eurona decidió irse a Rivas-Vaciamadrid (Madrid), informó la compañía al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), donde cotiza. La empresa, que tiene una capitalización bursátil de 58 millones de euros, sigue los pasos de la biotecnológica Oryzon, que anunció el cambio de su domicilio social de Cornellà de Llobregat a la capital española con el objetivo de “optimizar sus operaciones y la relación con sus inversores”. Dogi subió un 20% en bolsa tras airear su traslado. La firma textil, fundada en 1954 por la familia Domènech, busca “optimizar sus operaciones y la relación con sus inversores”.

A la mudanza de Klockner, empresa distribuidora de material de medicina dental, se unió una de las más relevantes, la de Gas Natural, peso pesado del Ibex, que pondrá rumbo a Madrid. El accionista principal de Gas Natural, que cuenta con Isidre Fainé como presidente y Rafael Villaseca como consejero delegado, es Criteria Caixa (holding de CaixaBank), con un 24,4% del accionariado. Le siguen Repsol, con el 20%, y el fondo americano Global Infraestructure Partners (GIP), con otro 20%. En los últimos resultados disponibles, la compañía ganó 550 millones de euros en el primer semestre del año y cerró con un Ebitda de 2.176 millones de euros. La compañía está ligada a Catalunya desde su origen. Surgió en 1843 bajo el nombre de Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas (SCAG) y según reza en su portal “brindó el primer servicio público implantado en Barcelona”, llevando luz a sus calles.

Asimismo, el consejo de administración de Service Point Solutions también analizó esta salida tras sufrir una dura crisis, debate al que se unió la aseguradora Catalana Occidente, que tomará las decisiones “a medida que se vayan desarrollando los acontecimientos”. Abertis, que se halla inmersa en una opa por parte de la italiana Atlantia, ha descartado que estudie esa posibilidad. En el destacado sector del cava, el consejo de Freixenet, con sede en Sant Sadurni d’Anoia (Barcelona) y cuya andadura comenzó en 1861, estudiará su traslado mientras que Codorníu advierte del “riesgo económico global”.

El cambio de sede, cuyo impacto radica principalmente en la degradación de la imagen, consiste en variar el domicilio social, un trámite sencillo que se hace en el notario. Esto hace referencia al domicilio oficial de la empresa, pero no implica cambiar las oficinas centrales ni tampoco propicia una retirada de trabajadores u oficinas de Catalunya. Lo que en teoría sucede es que la empresa deja de celebrar en suelo catalán la junta general de accionistas, aunque no debe ser obligatoriamente así. Desde el punto de vista de la fiscalidad, tiene impacto, pero no es gigante: el impuesto de sociedades es estatal y se recauda lo mismo en Barcelona, Alicante o Palma. Donde sí podría haber distinciones es en la recaudación del IVA, pero los bancos no generan mucho dinero para este tributo. Con todo, el panorama genera inquietud en el Fondo Monetario Internacional (FMI), quien tiene claro que la crisis en Catalunya afecta de manera directa al crecimiento del Estado.

“Las perspectivas para la economía española son buenas pero si la tensión y la incertidumbre se mantiene la confianza y la inversión se podrían ver dañadas”, afirmó Andrea Schaechter, responsable de la misión del organismo para España. Ante esta situación, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, calificó de “triste” que “empresas importantísimas de Cataluña” hayan decidido abandonar la comunidad, empujadas a su entender por la inestabilidad del proceso independentista.

Denunciará el decreto ley al considerarlo “un atropello”. Adicae anunció ayer que denunciará ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y los organismos consultivos europeos el real decreto ley aprobado ayer por el Gobierno del PP que permitirá el cambio exprés de sede social de cualquier empresa dentro del Estado español, facilitando la marcha de empresas de Catalunya a otras comunidades. La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros explicó que la denuncia se hará efectiva la próxima semana y calificó el decreto de “disparatado” y un “atropello” a los derechos de los accionistas, contrario a “las tendencias europeas” en esta materia. La asociación advierte de que el decreto reduce la capacidad de actuación de los accionistas y “se opone a los más básicos principios europeos y españoles de transparencia y gobierno corporativo”, y critica igualmente al ministro de Economía, Luis de Guindos, por “tergiversar” la regulación.

AGBAR, A MADRID El consejo de administración de la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar) ha decidido trasladar "de forma temporal" su sede social de Barcelona a Madrid.

La decisión se ha tomado "con el fin de preservar la seguridad jurídica de los inversionistas" y no supone, "en ningún caso", afectación alguna al servicio que las diferentes operadoras del grupo prestan en todo el territorio catalán.

Agbar, que este año celebra su 150 aniversario, está participada al 100 % por Suez Environnement España, empresa perteneciente al grupo francés Suez.

De hecho, la multinacional gala ya trasladó hace dos años de Barcelona a Madrid su domicilio fiscal en España.

La decisión de la compañía se produjo en pleno proceso soberanista catalán, si bien la empresa subrayó entonces que este traslado respondía estrictamente a cuestiones "administrativas y organizativas".

Agbar, presidida por Ángel Simón, es accionista de diversas operadoras del ciclo integral del agua en Cataluña, como son Aigües de Barcelona -empresa mixta que suministra agua a buena parte del área metropolitana-, Sorea o Cassa, que mantienen su domicilio social actual.

Aguas de Barcelona tuvo durante años su sede corporativa en la icónica torre de Jean Nouvel de la plaza de Glòries de Barcelona, actualmente propiedad de Merlin Properties, pero hace dos años se trasladó a un edificio de alquiler en la Zona Franca de la capital catalana.

El origen de Aguas de Barcelona se remonta a 1867, cuando se constituyó en Lieja (Bélgica) la Compagnie des Eaux de Barcelone, que es el precedente más antiguo de la actual compañía.

Inicialmente estaba formada con las aportaciones del Crédit Général Liégeois, la Compagnie Générale des Conduites d'Eau y otros capitales belgas y franceses y su objetivo era dotar al nuevo barrio del Ensanche -Eixample- de la infraestructura de abastecimiento de la que carecía Barcelona hasta entonces.

Agbar es la última de las muchas empresas que en los últimos días han anunciado que trasladan su sede social fuera de Cataluña debido a la incertidumbre que genera el proceso soberanista y la posibilidad de que el Parlament haga en los próximos días una declaración unilateral de independencia.

CaixaBank, Gas Natural, Banco Sabadell, Naturhouse, Oryzon, Eurona, Banco Mediolanum, Arquia Banca o Dogi son algunas de las compañías que han decidido mover su sede a otras ciudades españolas, una decisión que ya tienen sobre la mesa otras empresas catalanas como Freixenet, Renta Corporación o Catalana Occidente.