pamplona - El constructor David Marjaliza, uno de los principales imputados en la Púnica, declaró ayer al juez que Francisco Granados le presentó al excomisario José Villarejo para que les ayudara a ocultar la cuenta que tenía Marjaliza en Suiza y que había heredado del exconsejero madrileño. Marjaliza, que está colaborando con la Fiscalía en este caso de corrupción, explicó al magistrado que en 2013 Granados le presentó a Villarejo para que le ayudara con ese asunto, que se reunieron los tres y que luego Marjaliza asistió a varias reuniones con el excomisario. Según un informe de la OCU, Granados transfirió en 2007 todos sus fondos en Suiza (1,6 millones de euros) a una cuenta en el país helvético a nombre de una sociedad de Costa Rica vinculada a Marjaliza, operación con la que éste último ayudó al exconsejero a blanquear ese dinero.

A su salida de la declaración el propio Marjaliza relató a los periodistas que Granados “utilizó a Villarejo para intentar paralizar a la Fiscalía de Suiza”, pero aseguró desconocer qué gestiones hizo el excomisario. “A mí me lo presentó y tuvimos un par de reuniones con él y luego nos presentó a un abogado, Ernesto Díaz-Bastién”, quien hasta hace unos meses ha defendido al excomisario tras su detención en la operación Tándem. Marjaliza afirmó que este abogado “recibió un pago”, si bien no supo detallar la cantidad que le abonaron.

Sobre cómo podían influir en la Fiscalía suiza un policía y un abogado español explicó que él en ese momento estaba en “shock” por el bloqueo de la cuenta y que fue Granados el que le dijo esto “y fuimos a verle”, hechos que sitúa en 2013. Más adelante concretó que les pusieron “dos abogados suizos que vinieron aquí, a España”. “Uno para Paco y otro para mí, y estuvieron haciendo gestiones, pero luego fueron negativas porque al final mandaron la información de Suiza aquí por comisión rogatoria y a partir de ahí salió todo Púnica”, recordó.

En cuanto al motivo por el que hasta ahora no había confesado los contactos con Villarejo, justificó que los 20 años de negocios con Granados “no se pueden resumir en 10 o 12 declaraciones”. “Habrá un montón de cosas más que no he contado porque no me han preguntado”, añadió.

Marjaliza también habló de la operación Kitchen, a través de la que la Policía, con Villarejo al frente, trató de sustraer documentos al extesorero del PP Luis Bárcenas mediante su chófer, Sergio Ríos, imputado por estos hechos. A este respecto, explicó que su conductor era amigo del de Granados y éste le comunicó que querían localizar el número de teléfono del chófer de Bárcenas porque querían “interceptar algún tipo de documentación”. Según le dijeron, “iban a interceptar documentación que llevaba la mujer de Bárcenas a Soto del Real”, cuando éste estuvo en prisión preventiva en 2013, pero que no sabía exactamente el qué porque sólo le hicieron un comentario de “30 segundos”.

“Yo contacté con mi conductor y mi conductor le localizó”, afirmó para añadir que no habló de esto con nadie más, solo hoy (por ayer) al juez. También confirmó que le consiguió al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, un piso en Valdemoro con una rebaja de 3.000 euros porque Francisco Granados se lo pidió. “Paco me lo pidió, los conductores eran amigos y me lo pidió Paco”, aseguró, pero no supo decir si esto sucedió antes o después de la gestión para interceptar documentación de Bárcenas. “Creo que fue incluso antes”, aventuró.

En la agenda informática del ex tesorero del PP robada gracias a Ríos por agentes de la Policía dentro de la operación Kitchen que está siendo investigado por la Audiencia Nacional, Bárcenas reflejó, desde meses antes de su primera imputación en el caso Gürtel, todos sus contactos políticos, familiares y personales. Desde las reuniones con el ex presidente Mariano Rajoy a sus continuos encuentros con destacados miembros del partido como Jesús Sepúlveda, Álvaro Lapuerta, Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos o Ana Mato, pasando por sus numerosas citas con abogados y periodistas.

Bárcenas anotó en su agenda el encuentro que mantuvo en Génova con el expresidente del PP Mariano Rajoy, en marzo de 2010, que aparece como “reunión presidente”, cuando negociaba su salida del partido, que Cospedal inmortalizó como “indemnización en diferido. el propio Bárcenas dató durante esas fechas en su declaración más relevante ante la Audiencia Nacional el encuentro que mantuvo en Génova con Rajoy en el que acordó mantener “sine die” el mayor sueldo del partido, 21.300 euros al mes, coche oficial, secretaria y despacho en Génova 13.

La libreta refleja su alto nivel de vida, con numerosos viajes a destinos como Alaska, Groenlandia, la Antártida, Canadá, Argentina, Puerto Rico, Estados Unidos, Rusia o Armenia para disfrutar el esquí, buceo y la caza. - D.N.