PAMPLONA. El consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, ha pedido "sacar del debate político" la financiación de las carreteras, no ha querido "ni alabar ni demonizar" el sistema de los peajes en la sombra y ha pedido llevar este debate en la Mesa de financiación específica para lograr un consenso.

Lo ha instado en respuesta a una interpelación en el pleno del Parlamento de este jueves, en el que ante el evidente rechazo de Geroa Bai a este sistema, el consejero ha defendido que la mayoría de la población financia su vivienda o su coche con préstamos hipotecarios, lo que tiene "su cara y su cruz".

Ha sido un símil del sistema que utilizó el Gobierno de UPN para financiar la construcción de infraestructuras como las autovías Pamplona-Logroño (A-12) y la del Pirineo (A-21) o el Canal de Navarra, por el que las empresas concesionarias asumieron los costes de construcción (390 millones y 271 millones en el caso de las dos autovías) a cambio del pago de un canon anual por parte de Navarra, calculado en función de diversas variables.

El condicionado o el devenir posterior de la explotación son algunas de ellas, que hacen "muy variable" el resultado de un sistema que hasta el momento se ha llevado 655 millones de euros abonados por el Gobierno de Navarra, pero cuyas cifras para este año "están por debajo o muy por debajo de las estimaciones realizadas en su día".

Por ello, "no se trata ni de alabar ni de demonizar los peajes en la sombra. El posicionamiento del Gobierno se fijará en la Mesa de Financiación de las carreteras, y ahí les emplazo a compartir y sumar", ha dicho un Ciriza muy molesto porque se haga causa política de la financiación de las carreteras.

El interpelante, Pablo Azcona (Geroa Bai) ha sido sin embargo rotundo al posicionarse en contra de lo que ha definido como "un sistema perjudicial para las cuentas públicas, que hipoteca de forma demasiado fuerte sus condicionantes".

Así, ha acusado a UPN de haber optado con el peaje en la sombra por un sistema "cortoplacista desde el punto de vista de la gestión y que ahora se está pagando", ha dicho tras explicar gráficamente que "UPN inauguraba y dejaba pagar a los que vienen detrás", en lo que se ha revelado como "el mayor ataque a la sostenibilidad presupuestaria de una Administración, el mayo peso de la mala herencia los gobiernos de UPN".

En cuanto al resto de los grupos, por Navarra Suma Javier García ha ofrecido la "actitud siempre dialogante de este grupo para trabajar de manera conjunta" en este asunto, si bien ha sido muy crítico con el anterior gobierno presidido por Geroa Bai porque "no han sido capaces de mantener y conservar el estado de las carreteras de nuestra comunidad".

Por el contrario, Adolfo Araiz (EH Bildu) ha considerado el peaje en sombra "una peligrosa arma en manos de algunos políticos", al tiempo que ha discrepado con el consejero por entender que este si que "es un debate esencialmente político, cómo se financian las infraestructuras públicas y con qué tipo de recursos".

El socialista Jorge Aguirre ha afeado que Navarra Suma "no son quiénes para sacar pecho en los resultados de mantenimiento de carreteras, pues muchos de los problemas hoy vienen derivados de su gobierno", ha dicho para advertir de que el sistema de peaje en sombra "no es malo en sí, sino que depende de los condicionantes del contrato".

Mucho más contudente, Ainhoa Aznarez (Podemos) ha rechazado de plano un sistema que "volverá a lastrar los Presupuestos, porque hay que reservar mas de cien millones, algo más del 2,3 % del total del gasto no financiero para el próximo ejercicio" en concepto de peaje en sombra.

En la misma línea, Marisa De Simón (IE) lo ha considerado "muy malísima opción", pues es un sistema que "supone triplicar cuando poco, si no cuatriplicar, el coste de las infraestructuras e hipotecar durante años los Presupuestos Generales de Navarra".