a Presidencia del Consejo y los negociadores del Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo político provisional en torno al proyecto de Directiva sobre unos salarios mínimos adecuados en la UE. La nueva Directiva, una vez que se adopte definitivamente, promoverá la adecuación de los salarios mínimos legales y contribuirá a lograr unas condiciones de vida y de trabajo dignas para los trabajadores. La UE quiere mejorar las condiciones de vida y de trabajo de las personas. El derecho a salarios justos que proporcionen un nivel de vida digno es uno de los principios del pilar europeo de derechos sociales. Para hacerlo realidad, tiene intención de establecer un marco para unos salarios mínimos adecuados en Europa, en lugar de fijar un salario mínimo europeo común. Esta Directiva sobre el salario mínimo no es una solución universal, si no que, por el contrario, tiene en cuenta distintas tradiciones y puntos de partida, y refuerza el papel de los interlocutores sociales y la negociación colectiva.

En toda la UE existen grandes diferencias entre los Estados miembros en cuanto a la implantación de los convenios colectivos y al nivel de los salarios mínimos. Esto se debe, en parte, a los muy distintos modelos de mercado laboral y a las diferencias de ingresos en los Estados miembros. Los trabajadores tienen derecho a salarios justos que proporcionen un nivel de vida digno, según queda establecido en el principio 6 del pilar europeo de derechos sociales, incluido en el capítulo 2 referido a las condiciones de trabajo justas. El pilar europeo de derechos sociales fue proclamado conjuntamente por los presidentes de las instituciones de la UE, que se comprometieron a aplicar sus principios. Aun respetando las diferencias en los modelos de mercado laboral entre los distintos Estados miembros, el proyecto de acto legislativo establece un marco procedimental para promover unos salarios mínimos adecuados en toda la UE y, en concreto, para: promover la negociación colectiva sobre la fijación de salarios; fomentar unas cuantías adecuadas para los salarios mínimos legales; mejorar el acceso efectivo de todos los trabajadores a la protección del salario mínimo; disponer que los Estados miembros presenten informes sobre la cobertura y adecuación de los salarios mínimos.

Reforzar la negociación colectiva es una forma de luchar contra la pobreza de los ocupados y mejorar las condiciones laborales. Se ha constatado que los países en los que la negociación colectiva está más extendida tienden a tener una proporción menor de trabajadores con salarios bajos, así como unos salarios mínimos más altos, que aquellos en los que la negociación colectiva está poco generalizada. Por ello, los Estados miembros deben promover la capacidad de los interlocutores sociales para participar en negociaciones colectivas. Los que tengan una tasa de cobertura de la negociación colectiva inferior al 70 % deben establecer un plan de acción para promoverla. La protección del salario mínimo puede garantizarse por medio de convenios colectivos (como ocurre en 6 Estados miembros) o mediante un salario mínimo legal establecido por ley (como ocurre en 21 Estados miembros), o con una combinación de ambos métodos.

Un marco de procedimiento a escala de la UE que promueva unos salarios mínimos justos y dignos en los Estados miembros contribuirá a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Algunas de las medidas que deben estudiarse son las siguientes: los Estados deben fijar sus salarios mínimos legales y evaluar la adecuación de estos con arreglo a un conjunto de criterios estables y claros y los salarios mínimos legales deben actualizarse de manera periódica y oportuna, y pueden ajustarse mediante mecanismos de indexación automática. Entre las medidas para mejorar el acceso efectivo de todos los trabajadores figuran las siguientes: controles e inspecciones adecuados de la aplicación de los salarios mínimos legales; información fácilmente accesible sobre la protección del salario mínimo; las normas vigentes en materia de contratación pública; el derecho de los trabajadores a obtener reparación y las sanciones a los empleadores que incumplan la normativa. Puede parecer un pequeño paso, pero por vez primera Bruselas legisla sobre un aspecto social tan básico como los salarios. l