- El Foro Social Permanente en Navarra denunció ayer “la inmovilista posición de la cárcel de Pamplona y su dirección”, centro que hasta ahora niega la progresión de grado a los presos de ETA.

“Debemos constatar que, a fecha de hoy, respecto a estas personas, la cárcel de Pamplona no ha emitido informes favorables a permisos en segundo grado ni favorables a la progresión a tercer grado”, subrayaron el abogado Juanje Soria y la portavoz de este colectivo Expe Iriarte en un comunicado. Recordaron que “esto ocurre diez años y medio después de la Conferencia de Aiete y cuatro de la disolución de ETA”.

Soria e Iriarte trasladaron esta valoración después de haber hecho entrega a las principales instituciones de Navarra de un documento que recoge “la situación de bloqueo que se vive en la cárcel de Pamplona”. En concreto, hicieron llegar el informe que da cuenta de esta situación al delegado del Gobierno de España en Navarra, José Luis Arasti; a todos los grupos parlamentarios de la Cámara foral; a los consejeros de Justicia, Eduardo Santos, y de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, del Gobierno de Navarra; así como al director de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Martín Zabalza; y al nuevo Defensor del Pueblo, Patxi Vera.

También remitieron el informe al director del Centro Penitenciario de Pamplona, Enrique Soto; y a las siete personas presas que cumplen condena en esta cárcel por vinculación con ETA y al colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en euskera).

A modo de conclusión, el Foro Social lamenta que “la cárcel de Pamplona se ha convertido hoy en un contenedor de personas presas en la que, sin tener en cuenta el tratamiento penitenciario, los pasos que estas personas den en su itinerario de reintegración acaban en una auténtica vía muerta que, encima, encuentra el apoyo del Juzgado Central de Vigilancia Penintenciaria de la Audiencia Nacional”.

Soria e Iriarte expusieron que este bloqueo choca con “la posición de la mayoría de estas personas presas, que es proactiva y que apuesta por un itinerario de reintegración que incluye los requisitos establecidos en la propia ley”.

Pese a ello, persiste “la inmovilista posición de la cárcel y de su dirección”, alejada de “la realidad social y de sus mayorías institucionales, políticas, sindicales y sociales favorables a una aplicación ordinaria de la legislación penitenciaria”.

“La cárcel de Pamplona se ha convertido hoy en un contenedor de personas presas”

Foro Social Permanente