El sector crítico con la dirección de Izquierda Unida de Navarra, organizado en torno a la corriente Zutik Ezkerra (Izquierda en pie), cuestiona el acuerdo de confluencia con Podemos que ambas formaciones, junto con Batzarre, presentaron hace unos días. El colectivo cuenta con el apoyo de históricos militantes de IUN como Pilar Gastón, Virginia Guerra, Javier Barinaga o el ex coordinador general de IUN José Miguel Nuin. “Confluencia sí, pero no así”, defiende en una carta pública.

Los cuatro militantes, miembros de la dirección colegiada del partido en Navarra, han firmado un artículo de opinión en el que cuestionan al acuerdo que la dirección de IUN ha alcanzado con Podemos, Batzarre y un grupo de independientes para confluir en una coalición electoral a las próximas elecciones. Un alianza, señalan, que nace “con la voluntad de convertirse a medio plazo en un nuevo partido político de carácter navarrista y progresista”.

Los firmantes critican que el acuerdo haya priorizado un reparto de puestos en el que consideran que Izquierda Unida sale perjudicada. Lamentan además que no se haya elaborado un programa electoral, y que su objetivo central sea participar en el próximo Gobierno de Navarra. Tras las últimas elecciones IU optó por quedar fuera del Ejecutivo de Chivite, mientras que Podemos cuenta con una consejería.

Los argumentos de Zutik Ezkerra

Zutik Ezkerra critica así que la dirección de IUN haya aceptado como premisa “el apoyo y participación en el próximo Gobierno de Navarra”. “IUN tendrá que dar su a todas las leyes y decisiones ejecutivas del cuando cuenten con el apoyo de Podemos y Batzarre”, advierte el grupo, que interpreta que con este acuerdo, que ahora deben ratificar las bases de la formaición, IUN “pasaría de apoyar al gobierno del PSN en función del contenido real de lo que se presenta en el parlamento a votar como un mero sostenedor del ejecutivo”.

“Si la dirección de IUN ha aceptado estos términos debemos pensar que es porque ya ha decidido, antes de pasar por las urnas, su incorporación al próximo Gobierno de Navarra”, interpreta Zutik Ezkerra, que advierte: “que nadie se lleve las manos a la cabeza si IUN vota en el Parlamento a favor de leyes con contenidos neoliberales o de derechas.

"No olvidemos que la decisión se nuestros socios es estar en el gobierno de la mano del PSN con todas las hipotecas que ello conlleva"

Consideran que, de esta forma, IUN estará obligado a apoyar la fiscalidad, la política económica, la educación o las infraestructuras de un Gobierno “controlado mayoritariamente por PSN y Geroa Bai”. “No olvidemos que la decisión se nuestros socios es estar en el gobierno de la mano del PSN con todas las hipotecas que ello conlleva”, señalan los firmantes del artículo, que creen que supone “una ruptura en toda regla con la línea y actuación política que IUN ha desarrollado durante décadas en Navarra”.

En ese sentido, abogan por “acuerdos con el PSN e impedir gobiernos de UPN”, pero consideran que los términos del acuerdo con Podemos y Batzarre son “un cheque en blanco a nombre de los socios de la coalición pero cuyo cobrador real será el próximo Gobierno de Navarra”.

El peso de IUN en la confluencia

Los firmantes también cuestionan la forma en la que se van a tomar las decisiones en la nueva confluencia, “un nuevo sujeto político que es algo más que una coalición electoral”. “Quieren un nuevo partido de obediencia foral que decida sólo en Navarra toda su acción política y alianzas”, afirman los firmantes, que creen que se quieren blidar así los acuerdos con el PSN “sin interferencias de la línea política y las alianzas de una organización de ámbito estatal”.

El acuerdo deja a Podemos la cabeza de cartel al Parlamento, a Batzarre la de Pamplona y a IU la de Tudela. Los críticos creen que este reparto no se ajusta a la realidad actual, en la que algunas encuestas “sitúan a Podemos por detrás de IE”.

“Podemos está en una situación política crítica en Navarra y necesita el acuerdo tanto o más que IUN"

Afirman además que los términos finales de la confluencia se han planteado a modo de “ultimátum” por parte de Podemos. Cree que el objetivo es trasladar la impresión de que “si se rechaza se cierra la puerta a la confluencia”. “Este planteamiento no es cierto”, argumentan. “Podemos está en una situación política crítica en Navarra y necesita el acuerdo tanto o más que IUN”, apuntan los firmantes de la carta que recuerdan que queda un año para las elecciones.

A su juicio “existe una alternativa”, pactar una coalición electoral pero no un nuevo partido político, “y un programa electoral que sea lo que obligue y comprometa a todas las partes”. “Lo demás, participar o no en el gobierno y apoyar o no la acción del ejecutivo, debe decidirse después de las elecciones en función de la correlación de fuerzas surgida de las urnas y del acercamiento o alejamiento de dicho gobierno con el programa electoral de la coalición”, concluyen.