El excoordinador de Vox en Tudela ha denunciado al partido por la filtración de sus datos personales. A través del abogado Jorge Piedrafita, el afectado ha registrado una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) tras haber detectado que una entidad privada manejaba sus datos de afiliación política, una información calificada como especialmente sensible y que jurídicamente exige un tratamiento muy escrupuloso.

El afectado, que abandonó el partido en verano tras ver que el partido en Navarra no le iba a ayudar a aclarar el episodio, considera que puede ser una infracción muy grave de la normativa, y no descarta explorar la vía penal por revelación de secretos en caso de que la vía administrativa no prospere.

El denunciante se percató de casualidad. Un día, una empresa se puso en contacto con él. En un momento de la conversación, la entidad le hizo saber que ya conocía su afiliación a Vox Navarra. Sorprendido, el excargo les preguntó cómo habían accedido a esa información. La empresa evitó dar explicaciones y el denunciante hizo saber lo ocurrido a la cúpula del partido en Navarra.

Según Piedrafita, el partido rehusó dar explicaciones y trató de minimizar la gravedad de los hechos. La respuesta de Vox Navarra no dejó satisfecho al denunciante, que tras insistir se dio por vencido, abandonó el partido y recurrió a un abogado.

No fue hasta el pasado 24 de noviembre cuando Piedrafita registró la denuncia ante la AEPD. El asunto es claro cuando se habla de este tipo de informaciones: los datos relativos a las ideologías de las personas, especialmente protegidos en la Constitución, no se pueden vender ni ceder de cualquier forma. La ley de protección de datos exige que haya un consentimiento expreso y reforzado por parte del propietario de esos datos, al que hay que informar de manera muy detallada de cómo se va a proceder con esa información. Pero aquí no se ha informado al denunciante ni mucho menos se le ha pedido consentimiento para nada.

¿Cuál es el alcance?

Ahora van a tratar de aclarar qué es lo que ha ocurrido, y de ahí la denuncia ante la AEPD. El organismo podría aclarar lo sucedido y recabar más información, en parte para medir el alcance concreto de la filtración. Porque la defensa sospecha que el caso de su cliente no es el único: no existe ningún motivo para no pensar que se han podido tratar de la misma manera los datos de otros muchos afiliados del partido en Navarra. La denuncia también servirá para aclarar la procedencia de esa filtración: si ha sido por territorios o a nivel estatal.