El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado dispuesto, una vez más, a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), siempre y cuando se tramite en el Parlamento de forma simultánea la futura ley de este órgano judicial para incidir en su independencia.

En una entrevista en la Cope recogida por EFE, ha insistido en que la postura del Partido Popular no ha variado porque su objetivo es que los jueces elijan a los jueces y en que, con estos parámetros, "la pelota de la renovación del Consejo lleva en el Gobierno desde hace un año".

No obstante, el dirigente popular se ha mostrado convencido de que "el objetivo de Pedro Sánchez no es renovar el CGPJ, sino controlar a los miembros del Consejo", antes de subrayar que el suyo es el de "acabar con el control político de las instituciones".

Tras recordar que el ministro Félix Bolaños les "mintió" durante las negociaciones para renovar el consejo al hablar a la vez con los independentistas, Núñez Feijóo ha ironizado con que "verle (hoy) como notario mayor del reino y ministro de justicia no tranquiliza a nadie".

Por otra parte se ha referido a la confirmación de Pedro Sánchez de que va haber un segundo verificador para las conversaciones de ERC para señalar: "vivimos en un esperpento vallinclanesco impropio de la España del siglo XXI".

"No hay ningún país occidental que pase por esto, no hay ningún país en el que el candidato a la presidencia del Gobierno después de perder las elecciones compre unos votos para investidura a cambio de impunidad judicial... eso es corrupción política", ha proseguido.

Para Feijóo, "toda esta sinrazón y esta humillación pasará a la historia probablemente como el momento de los últimos 45 años más negro, más triste y más decepcionante de la democracia española".

Sobre las declaraciones del presidente del Gobierno en las que equiparaba las reuniones del PSOE con Junts con las del expresidente José María Aznar con ETA, ha dicho que "lamentablemente Sánchez no distingue la verdad de la mentira".

Ha remarcado que los efectos de la reunión que mantuvieron altos cargos de Aznar con ETA no fueron otros que ilegalizar a Herri Batasuna, tipificar penalmente de la Kale Borroka y que los etarras entraran en prisión. "Por tanto no es que sea lo mismo, es que es exactamente lo contrario", ha comentado.