El PSN denuncia que “las derechas solo utilizan a Navarra para confrontar”, ya que “cada vez que no gobiernan hablan de que se rompe España o Navarra”. “Es preocupante que UPN utilice métodos que antes se utilizaban en otros grupos políticos para intentar amedrentar y amenazar a un rival político que mediante métodos democráticos, con el acuerdo y la suma de mayorías, cambia un Ayuntamiento que estaba paralizado y bloqueado”, afirmó ayer el número dos del PSN, Ramón Alzórriz, que censuró “las formas y las maneras de las derechas, el insulto, el señalamiento y el ataque permanente a quien no piensa como ellos”. “Les dan igual las mayorías democráticas, les da igual lo que voten los ciudadanos, les da igual la democracia y la Constitución si ellos no están gobernando”, expuso el dirigente socialista, que denunció que “hay compañeros atacados este fin de semana en sus casas”. 

Alzórriz negó además que su partido haya incumplido lo que prometió en campaña. “Dijimos que no íbamos a votar a Joseba Asiron y tampoco a Cristina Ibarrola y lo cumplimos”, enfatizó el secretario de Organización, que consideró que “UPN ha demostrado que no es capaz de gobernar para todos, que es incapaz de llegar a acuerdos con nadie y que su modus operandi para hacer política es la prepotencia, la altanería y la opacidad”.

El dirigente socialista señaló además que es UPN quien debe explicar qué supone la ruptura de relaciones porque “dicen una cosa y luego hacen otra”. En ese sentido, recordó que “hay cuatro ayuntamientos gobernados por UPN que siguen dependiendo PSN”. Lugares como el Valle de Egüés, Estella, Sangüesa o Barañáin donde UPN tendrá que hablar con el PSN. A juicio de Alzórriz, las palabras de Esparza de estos días “muestran debilidad”. “Buscan la confrontación con el Partido Socialista para fortalecerse internamente”, argumentó el secretario de Organización del PSN, que considera que Esparza “esta muy débil”. “Políticamente no tiene ningún recorrido, ni en su partido ni en la política navarra”, argumentó.