El día después de la concurrida concentración contra la moción de censura en Pamplona fue de reflexión en el Parlamento, diferente en función del lugar del arco desde que se mire. Si para la derecha las miles de personas que se juntaron en la Plaza Consistorial suponen un ejercicio de “libertad y de democracia”, para la izquierda es solo la prueba de que algunos partidos no acaban de aceptar las reglas del juego. “Las derechas utilizan Navarra para confrontar”, se quejó el portavoz socialista, Ramón Alzórriz.

La lectura en cambio era positiva en la oposición, especialmente en UPN, que celebra que “miles de personas” salieran a la calle para decir “alto y claro” que están en contra de la moción de censura. A juicio de Javier Esparza fue “un exitazo de convocatoria” en la que “el 99% eran personas de aquí”. “Que el Partido Socialista tenga claro que Pamplona no se vende y que no se va a rendir”, aseguró el líder de UPN, que auguró que la ciudadanía seguirá saliendo a la calle y que “dentro de tres años UPN recuperará la Alcaldía y volverá la dignidad democrática a la ciudad”. El líder de UPN calificó además de “fascista” que se critique el derecho de su partido para protestar en la calle.

En apoyo a la cita salieron también el PP y Vox. Los primeros, que tuvieron su cuota de protagonismo con la presencia de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, piden al PSN “que escuche el clamor de la calle”. Mientras que Vox lamenta que en su discurso Esparza agradeciera la presencia del PP y de Ciudadanos en la convocatoria pero obviara la de Vox.

Mayoría Social y política 

Los socios del Gobierno sin embargo recordaron que, más allá de la protesta del domingo, hay una mayoría social y política en Pamplona que respalda la moción de censura, representada en 16 de los 27 ediles de la Corporación pamplonesa. Por el PSN, Alzórriz criticó “las formas, las maneras y los insultos de la derecha” y, al igual que Laura Aznal (EH Bildu), justificó la decisión en “la parálisis” del gobierno municipal. Bildu considera además que “la derecha y la ultraderecha no aceptan ni respetan” las reglas del juego democrático. “No saben perder”, se quejó Aznal.

Un argumento en el que incidió también Pablo Azcona (Geroa Bai), que destacó que “en democracia se escucha a las urnas”. “Hay una mayoría progresista y plural que da sustento a este cambio de Alcaldía”, destacó Azcona, que pidió a UPN que “recapacite” su decisión de abandonar la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), una decisión “despechada” y “nada meditada”. “Las urnas no le están otorgando a la derecha la mayoría absoluta para gobernar en las instituciones”, recordó el portavoz de Geroa Bai. Algo que comparte también Contigo Zurekin, el cuarto socio de la mayoría de gobierno, ahora también mayoría de gobierno municipal, que lamentó la imagen que la derecha está dando de Navarra. “La derecha tiene la creencia de que el poder es patrimonio exclusivo suyo y que cualquiera que llegue es un usurpador”, argumentó Daniel López.