La orden interna dada por la ejecutiva de UPN a sus grupos municipales para que no negocien con el PSN los presupuestos de sus respectivos ayuntamientos ha generado un malestar importante en algunos de los comités locales. Tal es así, que afiliados de Estella han pedido a Javier Esparza que acuda a la localidad para explicar de primera mano la ruptura de relaciones con el Partido Socialista.

Una decisión controvertida que ha dejado en una situación complicada a las alcaldías de Estella, Valle de Egüés y Barañáin, donde los regionalistas gobiernan en minoría y dependen de los votos del PSN para sumar mayoría en el pleno. De hecho, al menos dos de las alcaldesas, la de Estella, Marta Ruíz de Alda, y la de Egüés, Xuriñe Peñas, han mantenido contactos con los socialistas en las últimas semanas para sondear un posible apoyo a los presupuestos, que han quedado ahora cortados de raíz. 

No obstante, los tres grupos municipales siguen trabajando con la perspectiva de sacar adelante los presupuestos, sin una negociación formal pero mediante la aprobación de enmiendas. El PSN ya ha avanzado que propondrá modificaciones a los presupuestos en cada consistorio, y que su voto final dependerá de que se puedan aceptar o no

Sacar las cuentas adelante es clave para garantizar la gobernabilidad en los tres ayuntamientos y evitar una situación de parálisis como la que ha vivido Pamplona los últimos años. Pero es especialmente importante en Estella, donde la falta de acuerdo obligaría a prorrogar los presupuestos, que en el caso de la ciudad del Ega fueron elaborados por el equipo de gobierno anterior, liderado por EH Bildu.

Discusión entre Chivite y Esparza

Entre tanto, la secretaria general del PSN, María Chivite, y el presidente de UPN, Javier Esparza, han protagonizado este martes un cruce de acusaciones y reproches a cuenta de los presupuestos municipales.

Chivite ha vuelto a “tender la mano” de los socialistas para aprobar los presupuestos en los ayuntamientos del Valle de Egüés, Estella y Barañáin, gobernados por UPN, después de la decisión de la formación regionalista de no negociar con el PSN.

En declaraciones a los medios de comunicación, Chivite ha explicado que tuvieron conocimiento el viernes a última hora de la tarde de que Javier Esparza “había reunido a estos tres ayuntamientos para decirles que cortaran todas las negociaciones con el Partido Socialista de cara a tener unos presupuestos, que benefician al conjunto de la ciudadanía, no solo a los votantes de UPN”. “La decisión es de UPN”, ha señalado Chivite.

Según la presidenta, el PSN ha mostrado desde el primer momento una “mano tendida”, y de hecho “ya se estaban negociando los presupuestos tanto en Estella, como en el Valle de Egüés”. “Ante eso, ellos sabrán lo que hacen”, ha lamentado Chivite, que ha señalado que “el Ayuntamiento de Estella, si no consigue tener unos presupuestos, tendrá los presupuestos prorrogados del Ayuntamiento anterior, que era un Ayuntamiento de Bildu y que ellos mismos -UPN- votaron en contra”.

Tras afirmar que “el mayor perjudicado es el conjunto de la ciudadanía”, Chivite ha insistido en que “el Partido Socialista sigue teniendo la mano tendida de cara a que todos los vecinos y vecinas de Estella y del Valle de Egüés puedan tener unos presupuestos”. “Presentaremos nuestras propuestas cuando se presente el proyecto de presupuestos con el fin último de que haya presupuestos, de que ese municipio pueda seguir haciendo sus inversiones, y pueda seguir manteniendo su actividad”, ha argumentado.

Apoyo de enmiendas

Y esa parece que será la solución. Porque UPN rechaza negociar los presupuestos, pero deja abierta la puerta a aceptar enmiendas del PSN en los ayuntamientos. En ese sentido, Javier Esparza ha pedido a Chivite “que no mienta de nuevo a los ciudadanos”. Consideró que “si el PSN quiere verdaderamente atender las preocupaciones de los ciudadanos y aprobar los presupuestos en algunos ayuntamientos, lo va a poder hacer”. “Será decisión del PSN participar en la tramitación presentando enmiendas y no renunciando a ello”, ha argumentado.

Esparza ha denunciado además “la obsesión de la presidenta por querer lavar su mala conciencia desviando la atención y culpabilizando a UPN de sus decisiones”. “En el colmo del despropósito, nos responsabiliza de los pactos del PSN con EH Bildu y hoy de que no haya presupuestos en varios ayuntamientos, ¿qué será lo próximo?”, se ha quejado.