Decenas de miles de personas han salido este fin de semana a las calles y carreteras navarras para acompañar a la Korrika en la reivindicación del euskera. Una fiesta multitudinaria de apoyo una lengua propia que sin embargo ha irritado a la derecha, que ha recurrido a la aparición puntual de carteles de apoyo a los presos de ETA para descalificar la movilización popular y reclamar la retirada de las subvenciones a AEK, entidad dedicada a la enseñanza de euskera en adultos y responsable de la organización.

Tanto UPN como el PP han registrado esta lunes en el parlamento sendas declaraciones institucionales críticas con la Korrika y reclamando la "condena" de la exhibición de carteles relacionados con los presos. Una denuncia que ya habían hecho de forma preventiva los días anteriores, y que han verbalizado este lunes en rueda de prensa en el Parlamento, donde han cuestionado tanto la Korrika como a las miles de personas que han participado estos últimos días.

A juicio del presidente del PP en Navarra, Javier García, la Korrika es "una carrera de apoyo a los presos de ETA", por lo que ha arremetido duramente tanto contra los organizadores como contra los partidos que han respaldado la subvención acordada por el Parlamento, que tomó el relevo durante uno de los kilómetros que atravesó la capital navarra.

Preguntado por si también el PP es responsable de los símbolos y consignas franquistas que recientemente se han dejado ver en muchas de las movilizaciones contra la amnistía, algunas de ellas promovidas por el PP, García ha justificado que su partido "se desliga" de esos símbolos y que se trata de actos "privados" no financiados con "dinero público".

"Es intolerable, no es anecdótico", ha denunciado el presidente de UPN, Javier Esparza, que ha considerado que la única manera de evitar estas situaciones es retirar las subvenciones a AEK, por lo que ha pedido al PSN que no vuelve a apoyar dar financiación a la Korrika. "Nadie de la organización se dirige a quienes portan los carteles para que los retiren, diciéndoles que no toca", ha subrayado.

Apoyo al Korrika

Las declaraciones de UPN y del PP han quedado sin embargo con el único apoyo de Vox, que también ha aprovechado para cargar contra la Korrika y contra el presidente de Parlamento, Unai Hualde, por portar un relevo con la ikurriña.

Solo el PSN se ha sumado a la de UPN, pero después de que los regionalistas retiraran de su declaración el punto en el que se pedía la retirada de las ayudas a AEK. Los socialistas sí han apoyado la condena de los carteles, pero no ha salido adelante porque este tipo de declaraciones institucionales requieren de unanimidad. Su portavoz, Ramón Alzórriz, ha advertido no obstante que este tipo de actuaciones no hacen sino perjudicar los objetivos de la Korrika, por lo que ha abogado por "despolitizar" el euskera.

El resto de partidos han puesto en cambio en valor el "éxito" de la Korrika, y han cuestionado que se quiera hacer "de la parte el todo". No obstante, tanto Geroa Bai como Contigo-Zurekin han criticado la aparición de carteles y fotos de apoyo a los presos porque hacen sino dar "la excusa" a quienes quieren atacar un evento multitudinario como este.

"La Korrika ha sido una fiesta absolutamente popular y les molesta su éxito", ha subrayado el portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona. "No es de recibo que hechos puntuales ajenos a la organización de la Korrika, hechos puntuales que evidentemente rechazamos y condenamos desde nuestro grupo, empañen el acto", ha señalado el portavoz de Contigo-Zurekin, Daniel López

Por parte de EH Bildu, su portavoz, Adoldo Araiz, ha admitido que estos carteles pueden ser "hirientes" para algunas víctimas de ETA pero ha defendido que se tratan de reclamaciones legales. Ha recordado además que también se han visto en otras ocasiones en la Plaza de Toros o en el Sadar, y que ni UPN ni PP han pedido cerrar ambos eventos. "Hay que mirar la luna, y no quedarse con el dedo", ha insistido Araiz, que ha señalado que solo han sido "dos" las fotos de presos que se han visto en la Korrika a su paso por Navarra, y que "no se puede responsabilizar a la organización".