No sabe, no contesta. La portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona y exalcaldesa de la capital, Cristina Ibarrola, elude cualquier responsabilidad sobre las 400.000 mascarillas caducadas que a día de hoy siguen en manos del Consistorio. No ha querido aclarar desde cuándo sabía que estaban allí ni por qué el equipo de Gobierno de UPN, primero con Enrique Maya y después con ella al frente, no les dio salida. Solo ha señalado que cuando ella llegó a Ayuntamiento "ya estaban caducadas".

La polémica ha surgido con la aparición de un lote de 400.000 mascarillas donadas por el Gobierno central durante el final de pandemia. Llegaron a Pamplona en mayo de 2022, cuando la mascarilla había empezado a dejarse de usar en espacios públicos cerrados, salvo donde hubiera personas vulnerables.

No obstante, seguía siendo obligatorio su uso en centros sanitarios (hospitales, centros de salud, centros de transfusión de sangre o farmacias), centros sociosanitarios y en todos los medios de transporte sin excepción (transporte aéreo, por ferrocarril y en los autobuses, así como en los transportes públicos de viajeros).

El Ayuntamiento las dejó entonces en un almacén, donde caducaron en junio de 2023, justo coincidiendo con la llegada de Ibarrola a la alcaldía. Durante los seis meses que la dirigente de UPN estuvo al frente del Consistorio, con las mascarillas ya caducadas, tampoco se les llegó a dar salida.

Se da la circunstancia de que Ibarrola fue la voz más crítica con el Gobierno de Navarra durante la pandemia, y que llegó a calificar de "vergüenza" que hubiera material caducado en un almacén. Se refería entonces a las mascarillas compradas por Sodena al inicio de la pandemia.

No aclara desde cuándo sabía

Preguntada hoy por esta cuestión, Ibarrola ha alegado que cuando llegó al Ayuntamiento las mascarillas "ya estaban caducadas" y ha delegado la responsabilidad en el Gobierno de España porque el lote fue una donación del Ministerio de Salud. Ha pedido incluso una comisión de investigación "para saber exactamente de dónde procedían esas mascarillas, quién las compró, quién las tuvo retenidas hasta entonces y dónde".

Respecto a su responsabilidad y la de su partido en el material caducado ha dicho que no puede responder de algo que que desconoce. "Respecto al Ayuntamiento de Pamplona solo se compraron mascarillas, de eso tengo constancia, en la primera etapa. Es una información transparente y clara. Y después de esto, desde luego, los pamploneses no han puesto un solo euro", ha argumentado Ibarrola, que ha considerado que si se quiere "llegar hasta el final de todo" el resto de partidos tiene que apoyar la comisión de investigación que UPN pide en el Parlamento de Navarra.