Las necesidades de los territorios y las naciones sin Estado se han asomado este miércoles al debate por la ventana de Ceus, la Coalición por una Europa Solidaria que lidera el PNV para las elecciones del 9 de junio y que ha reunido a sus socios en Madrid para firmar su manifiesto. En un contexto que vuelve a ser adverso por la polarización que está buscando el PSOE con los movimientos extremistas y con el presidente argentino Javier Milei, buscaron su espacio PNV, Geroa Bai, Coalición Canaria y los baleares Proposta per les Illes, quienes reclamaron una campaña centrada en los problemas de Europa y de los territorios frente al “ruido” o frente a las lecturas en clave partidista o de refrendo de Pedro Sánchez en el Gobierno español.

El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar; la secretaria general de Geroa Socialverdes y senadora de Geroa Bai, Uxue Barkos; el presidente canario, Fernando Clavijo; y el líder de Proposta per les Illes, Tolo Gili, firmaron un manifiesto con propuestas concretas en Madrid, “terreno neutral”, como bromeó Ortuzar, pero con la intención también de asomarse a la actualidad política. Y llamaron a que el voto democrático se active, ya que habría que hacer frente a unos ultras que están totalmente movilizados, como se vio en el macroacto con populistas de Europa y América Latina celebrado el pasado fin de semana en la capital estatal. ¿Y cómo se podría hacer frente al extremismo si parece que el dique de contención lo capitaliza el PSOE? La clave la aportó Barkos: la mejor receta contra la ultraderecha es la pluralidad y la diversidad que encarnan estos territorios. La campaña empezará este jueves a la noche. En el acto estuvo presente la cabeza de lista, la jeltzale Oihane Agirregoitia.

"Esto no es una segunda vuelta ni tiene que ver con un conflicto diplomático a 10.000 kilómetros"

Ortuzar puso en valor que es "una coalición de 3.000 y pico kilómetros de norte a sur, pero es posible defender esos intereses de cada una de nuestras naciones y, al mismo tiempo, defender una Europa más unida, más federal”. Destacó esta opción frente a los euroescépticos y los más extremistas de izquierda o derecha. “Haría un llamamiento al resto de formaciones para que intentemos hacer una campaña europea, para que hablemos sobre Europa, no sobre si esto es una segunda vuelta de no sé qué elecciones o un refrendo sobre un presidente o si tiene que ver con un conflicto diplomático con otro país a 10.000 kilómetros”, y realizó “un llamamiento a la gente normal, a los demócratas, para que vayan a votar, porque lo que sí parece que está activado es el espacio ultra”. “Tenemos que activar el voto del sí a Europa, unida, potente, más solidaria y abierta”, avisó.

Clavijo también lamentó que se habla de todo menos de Europa y de los intereses de los ciudadanos, y se usan las elecciones “como una partida de ajedrez”. “Queremos generar un espacio para hablar de Europa. Que se respeten las identidades de los pueblos. Desde Canarias tenemos serios problemas”, recordó.

Barkos alertó del avance del euroescepticismo y de la ultraderecha, pero aclaró que “tratar de contener ese avance que estamos sufriendo en Europa no es una mera cuestión de sesgo ideológico, en el debate en que algunos nos quieren meter”. “No es cierto: la mejor manera es el reconocimiento de su pluralidad, la necesidad de la convivencia en la diversidad y acometer los retos que a nuestra sociedad la asolan frente a este ruido que pretende imbuirnos”, puntualizó. Puso sobre la mesa la transición ecológica o los retos de la insularidad, y previno sobre estas dos semanas intensas “en las que el ruido va a tratar de tapar el discurso”.

Gili apostó por que “de una vez por todas una voz balear se oiga en Europa” porque hace 40 años que no la hay ni en Madrid ni en Europa, según dijo. Aunque sea con alguien “con un nombre tan balear como Oihane”, bromeó, su partido estará a su lado para poner propuestas sobre la mesa. Reivindicó a los partidos que huyen “de los extremos tanto de derechas como de izquierdas”.

El manifiesto

El manifiesto de la Coalición plantea su deseo de “aportar al necesario Renacimiento de la Unión el activo que supone representar a sociedades con enorme personalidad cultural, social y económica, cuya supervivencia ha dependido en gran medida del diálogo institucional con el nivel local, estatal y europeo, rompiendo las limitaciones que suelen producirse en la cooperación entre estados”. “Sociedades con una personalidad y problemática tan específicas como la insularidad, la condición de región ultraperiférica o la de nación sin Estado cuya lengua, cultura y personalidad sobreviven y dialogan en territorios transfronterizos pertenecientes a dos estados miembros”. La coalición ofrece a Europa un plus, una gestión más cercana y con participación, “el constante diálogo con la ciudadanía y el profundo conocimiento de las oportunidades de mejora, fortalezas y debilidades de territorios muy diversos y referentes”.

“Trabajamos desde una perspectiva plurinacional, pluricultural y plurilingüe y apostamos por una nueva cultura política centrada en el diálogo y en el respeto a la diversidad y al pluralismo, fortaleciendo los valores fundacionales de la Unión”, reivindican. Quieren que Europa “regenere su arquitectura institucional sobre la base de las conclusiones de la Conferencia para el Futuro de Europa, incorporando al concepto diversidad a las naciones y regiones sin Estado en toda su dimensión institucional, cultural, social y económica”.

La coalición pide trabajar por la autonomía estratégica europea en materia energética, la descarbonización de su sistema productivo y la digitalización, una Europa vacunada contra los populismos, y que defienda la justicia social impulsando un estándar europeo de atención a las personas más desfavorecidas. Una Europa “unida en toda su diversidad, incluida la que aportamos lenguas, instituciones y culturas de las naciones sin Estado y regiones constitucionales” y que sea “contundente contra las vulneraciones del Derecho Internacional, como las que protagonizan Rusia en Ucrania e Israel en Gaza”, “con capacidad disuasoria frente a las agresiones”.

Los apoyos de la coalición

En las elecciones europeas se vota en una única circunscripción de nivel estatal y no por territorios, una situación que nuevamente ha obligado a forjar alianzas a los partidos que tienen implantación solo en sus territorios de origen. El PNV repite la fórmula de la Coalición por una Europa Solidaria que ya le garantizó el escaño en 2019, y vuelve a concurrir con prácticamente los mismos socios: Coalición Canaria, Geroa Socialverdes y Atarrabia Taldea (Geroa Bai), los baleares Proposta per les Illes, y varios apoyos externos que pedirán el voto para el PNV desde Galicia (Compromiso por Galicia y Espacio Galego), Valencia (Demòcrates Valencians) y desde Catalunya, con Treballem per Catalunya y con el exlíder del PDeCAT, David Bonvehí, cerrando la lista de manera simbólica en representación del espacio más pragmático de la antigua Convergència. Es verdad que hace cinco años se registró una elevada participación porque las elecciones coincidían con las municipales y forales, circunstancia que ahora no se da, pero en esta ocasión se reparten dos escaños más por el Estado español tras el Brexit, lo que puede incrementar las probabilidades de mantener el asiento jeltzale.