El Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este martes en el Senado la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza. Un compromiso, ha recordado, pendiente desde la primera investidura de Pedro Sánchez en 2018, y que se llevará a cabo ahora tras un acuerdo firmado “por seis fuerzas políticas”.

Entre ellas se encuentra EH Bildu, que fue precisamente quien anunció el acuerdo para la reforma de la ley. Un pacto de gran valor político que ha generado “un enorme malestar” en algunos sindicatos policiales, y que ha llevado al Senado la representante de UPN, María Caballero, que ha afeado a Marlaska que “desarme a los policías porque se lo piden los de la kale borroka”. “Es una humillación añadida para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”, ha denunciado Caballero, que previamente ha mostrado su solidaridad y apoyo al ministro tras los insultos que recibió la semana pasada en su visita a Pamplona.

Marlaska defiende el acuerdo

El ministro ha agradecido las palabras de Caballero, a quien ha señalado como referencia para la “convivencia”. Sin embargo, ha defendido la posibilidad de llegar a acuerdos con todos los partidos representados en las Cortes Generales. “Todos los partidos políticos que conforman las dos Cámaras parten de la voluntad de nuestra sociedad, de la sociedad española”, ha alegado Marlaska, que ha destacado que, en todo caso, la reforma está avalada por seis grupos parlamentarios.

“Esa excusa no me vale, ustedes todos los días ponen en cuestión cualquier cosa que haga Vox, que también es un partido político que está integrado en las Cámaras”, ha replicado Caballero, que ha apelado al “pasado” de EH Bildu y ha denunciado el “pacto oculto” que la formación soberanista mantiene con el Gobierno de Sánchez. “No les importa negociar presupuestos por presos”, ha denunciado.

Marlaska ha argumentado en cambio que el objetivo de la reforma de la ley mordaza es “modificar y revertir todas aquellas limitaciones de los derechos fundamentales, como el derecho a la libertad de expresión y el derecho de manifestación”. Se trata además, de una reforma que “va a dar seguridad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” porque “va a ser más concreta en cuanto a sus capacidades de respuesta para garantizar el espacio público”.

Y aunque ha dicho que “no lo quería recordar”, el ministro ha vuelto a traer a colación la negociación presupuestaria que en 1993 el entonces Gobierno de UPN, con Juan Cruz Alli y Miguel Sanz a la cabeza, llevó a cabo con HB. “¿Se acuerda usted?, y aquellos no eran estos momentos”, ha señalado Marlaska, que ha abogado por “mirar al futuro con memoria hacia las víctimas”. “Dialoguemos”, ha pedido el ministro, que ha emplazado a UPN a participar en el trámite parlamentario de la ley.