El Ayuntamiento de Bilbao colocó ayer una nueva placa en la calle Tiboli, en recuerdo y homenaje Joseba Goikoetxea, ertzaina asesinado en ese mismo punto por ETA, cuando se cumplen 31 años del atentado. El alcalde Juan Mari Aburto, afirmó que Goikoetxea, “víctima de la sinrazón y la intransigencia” estará “para siempre en el corazón de Bilbao”. El regidor de la capital vizcaína acompañó en el acto a la viuda de Goikoetxea, Rosa Rodero, quien acudió a este homenaje, junto a miembros del Foro por la Paz y la Convivencia, impulsores de la iniciativa, y personas allegadas.
El acto se celebró alrededor de la placa, que se ha colocado a la altura del semáforo cercano a la ría, donde el agente fue herido de muerte. Asistieron también el presidente del PNV, Andoni Ortuzar; la presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atuxa; el portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso, Aitor Esteban; la exeuroparlamentaria jeltzale Izaskun Bilbao y el exconsejero de Interior, Juan María Atutxa, así como representantes de los grupos municipales excepto EH Bildu, que sí estuvo presente en el acto institucional en el Ayuntamiento.
Visiblemente emocionada, Rodero se limitó a agradecer la presencia de “los compañeros de trabajo y amigos”, a quienes ha definido como su familia. “Os quiero un montón a todos. Muchísimas gracias por estar aquí. Después de 31 años que se siga recordando a mi marido es lo más grande que puedo tener”, declaró, entre lágrimas.
Después de un prolongado aplauso, tomó la palabra el alcalde, Juan Mari Aburto, quien denunció que Goikoetxea fue “una víctima de la sinrazón y la intransigencia”. “Hoy, Joseba Goikoetxea, que ya estaba en el corazón de cada uno de nosotros, estará para siempre en el corazón de Bilbao. Este es nuestro sentido y cálido homenaje. Ojalá aprendamos de lo que nunca debió ocurrir para que nunca más vuelva a pasar”, afirmó Aburto, que reivindicó que “nunca más el silencio ante el terror esté presente”.