Enero es un mes propicio para marcarse objetivos. El cambio de año favorece el balance sobre el momento existente y las prioridades para acometer. También en el ámbito público. Doce hombres y mujeres analizan los desafíos más perentorios de la Comunidad Foral en 2025. Cada cual podría haber facilitado una lista, pero se les ha pedido brevedad y concreción, buscando una mirada diversa, incisiva y concentrada.

JAVIER ENÉRIZ El exdefensor del Pueblo, observa como retos venideros “continuar con la ponencia de revisión del Amejoramiento para que Navarra tenga más competencias, nuevos derechos y un texto más integrador, por ejemplo respecto al euskera, y si la reforma se piensa hacer con referéndum”. También cree clave la cuestión de las infraestructuras. “Hay que ir definiendo el TAV, mejorar el tren de Zaragoza, dar más impulso al Canal de Navarra, las autovías de Soria y de Huesca... También se fija en el impulso a la vivienda y en la política industrial. “Nos está afectando muchísimo la crisis de Alemania y de Europa en general, y empieza a haber brechas muy graves y preocupantes”, por lo que reclama políticas redirigidas a atraer y retener empresas. También se fija en la inmigración, de cara a “seguir trabajando para la integración de los nuevos ciudadanos navarros, para que sientan Navarra no con una especie de regionalismo aldeano”, sino de pertenencia e integración.

Retos para Navarra en este 2025

ANER ANSORENA Este consultor político menciona retos en industria, empleo, servicios públicos, sanidad, vivienda... “preocupaciones que tiene la ciudadanía que no son nuevas” y que trascienden de una legislatura, Además, subraya el envejecimiento de la población. Respecto a las claves estrictamente políticas, se fija “en los procesos internos en EH Bildu, EAJ-PNV, Sumar y Partido Socialista, que va dar lugar a nuevos liderazgos o nuevas estrategias”. Añade el “problema de marcar la agenda propia” en un contexto donde “en general estamos mirando cada vez más a Madrid, cuya actualidad está cogiendo un peso importante, y esto dificulta el trabajo de comunicación a los partidos más autonómicos, forales o locales”.

ARITZ ROMEO Profesor de la UPNA de Derecho Administrativo incide en dos cuestiones. La primera, el cambio climático. Cree “urgentísimo que las instituciones navarras acometan ya el desarrollo de todos los instrumentos para poder aplicar la ley foral que tenemos, para que desde el sector privado y público se pueda cumplir con los objetivos en las políticas de adaptación y mitigación” ante dicho desafío. Por otro lado, recuerda que en 2024 “entró en vigor el reglamento europeo de la inteligencia artificial. La IA es más que una revolución tecnológica, tiene una potencialidad inmensa que ni nos imaginamos”. Para Romeo, Europa ha marcado una “línea regulatoria diferente al resto del mundo, basada en una IA ética y confiable, garante de los derechos fundamentales, orientada a un progreso socialmente integrador y sostenible”, por lo que reclama a las instituciones forales trabajar en la aplicación de esa IA y aunarla en la lucha frente al cambio en el clima.

ANDREA CORERA La presidenta de la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión social, considera que “uno de los mayores retos como sociedad es que la pobreza no nos sea indiferente y trabajemos por su erradicación”. Recuerda que en la Comunidad Foral “más de 115.000 personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión”. La Red exige que “la pobreza sea el objetivo central de todas las políticas”, y pide a la sociedad el desarrollo de un “pensamiento crítico frente a discursos basados en estereotipos y podamos reflexionar con empatía sobre lo complicado que es vivir en la calle, no poder encender la calefacción cuando tienes frío, no poder pagar las extraescolares de tus hijos e hijas, vivir hacinados compartiendo una habitación, sentir miedo o inseguridad”. El reto “nos implica a todas las personas” cuyo abordaje “nos definirá como sociedad”.

Retos para Navarra en este 2025

ALADINO COLÍN Para el presidente de Co.CiudadaNa, “Navarra sigue siendo sinónimo de calidad de vida, pero para mantener el nivel que tenemos” ve “algunos riesgos que es importante afrontarlos cuanto antes”. El primero, de cohesión social. “El tema identitario sigue siendo y mirado como un elemento disgregador, y creemos que es responsabilidad de todos el evitar la polarización en torno a esa cuestión y reconocernos como una comunidad singular, diferenciada, en la que todos nos sintamos cómodos”. En relación con la demografía, observa una comunidad con una alta longevidad, pero con la necesidad de “destinar muchos recursos para la atención de las personas mayores”, con una pirámide invertida, donde la inmigración “no es el problema, es la solución”. Reclama que esta sea “ordenada y regular”, porque si no, “la riqueza de la diversidad que trae consigo puede plantear, y de hecho tenemos algunos síntomas, problemas de integración”. Además reclama una “mejora de las infraestructuras, favorecer la inversión industrial y no perder competitividad, especialmente la fiscal”, además de una reforma “profunda” de la Administración. Por último reclama afrontar con urgencia el problema de la vivienda, bajo la receta de aumentar su oferta. “La generación de los 40 años para abajo no puede acceder a la vivienda, porque no hay suelo disponible para hacerla en masa”.

Hay quien mira a la reforma de la Lorafna, quien se fija en las desigualdades, o en cuestiones como la IA, la energía o el Tercer Sector

Se reclama cohesión territorial, social e identitaria, ante realidades como el envejecimiento y la despoblación

Se apunta a la integración de las personas migrantes para que se sientan parte de Navarra y se les considere igualmente navarras

GREGORIO LURI Este filósofo y pedagogo, residente en Barcelona, observa con “tristeza y preocupación un cierto desconcierto sobre la situación de la comunidad y una cierta pérdida de confianza en nuestras propias fuerzas”, algo que a su modo de ver “es totalmente nuevo”. Dice que “no puede asegurar que la percepción que tiene entre amigos y familiares sea generalizada, pero en todo caso, la percepción es real y novedosa”. “Desde que tengo uso de razón parece que ser navarro iba asociado a una dosis notable de entusiasmo en las capacidades de la comunidad, y eso creo que se está deshilachando”. “Ya no somos aquello que fuimos”, asegura. “Ser navarro era tener confianza de que Navarra iba para delante”, después de un periodo histórico previo a la industrialización de “extraordinaria pobreza con muchísima gente lanzada a la emigración”. “El único recurso que tenemos es el capital humano y si este comienza a resentirse me parece preocupante”, concluye.

CAMINO OSLÉ Profesora jubilada de la UPNA, activa en distintas organizaciones sociales, destaca el reto del envejecimiento de la población, una “oportunidad individual y colectiva” en la medida que se amplía la esperanza de vida, pero también una responsabilidad. A su juicio, es “urgente” amabilizar las ciudades en favor de la movilidad y accesibilidad. Hay una “necesidad de cuidados”, que tienen “valor social y económico”, y por lo tanto se requieren recursos “variados, porque somos un colectivo grande y heterogéneo, con necesidades variadas, al que hay que mirar con cariño y al que hay que cuidar”.

PALOMA MIQUÉLEZ GÓMEZ Para la vicesecretaria del Colegio de Sociología y Politología de Navarra, “cada vez tenemos una sociedad más diversa y pensamos que ese trabajo por la buena convivencia que tal vez es una de las cosas que más está costando, abordando las diferencias que hay entre Pamplona, otras ciudades y las zonas rurales”. Respecto al segundo Plan de Convivencia que se está empezando a preparar, a su juicio, la convivencia y multiculturalidad requieren una “mirada mucho más transversal”. También subraya el reto del envejecimiento, con su correspondiente vertiente multicultural y el del acceso a la vivienda.

TERESA BURGUI Gestora de entidades sociales y en la actualidad coordinadora de la asociación Aralar de atención a la ludopatía en Navarra. Aboga por “clarificar el papel del Tercer Sector” en los próximos meses, “complementario de la acción pública y no sustituto. Esto implica un mayor reconocimiento de las entidades sociales y un mayor apoyo a estas organizaciones que atienden a colectivos muy diversos y realidades en algún caso nuevas, que van apareciendo conforme la sociedad evoluciona”. Burgui explica que está “pendiente el desarrollo de una ley del Tercer Sector en Navarra, que ayudaría muchísimo”. “En esta Navarra que está tan bien posicionada en los indicadores de bienestar, existen todavía muchos sectores de la sociedad que viven al margen y que son invisibles. Una sociedad avanzada como la Navarra, con un tejido social muy rico, no debería permitirlo”.

IVÁN GIMÉNEZ Responsable de comunicación de ELA, menciona cuatro retos, sin orden de importancia. El primero, la lucha contra las desigualdades y el “reparto de la riqueza”. El segundo, las desigualdades de género, y el “desequilibrio territorial”. El tercero “el derecho a decidir de la ciudadanía, máxime cuando ahora está debatiéndose de nuevo el Amejoramiento. Sin otro límite que la propia voluntad de la ciudadanía navarra”. Asimismo se fija en el euskera, “un bien común y un derecho a vivir en esta lengua, que debe estar al alcance de toda la ciudadanía navarra”. Derecho no solo de los euskaldunes, sino de “todo el mundo”, lo que exige “una ley del euskera nueva de inmediato”. El cuarto reto, a juicio de Giménez, es “el conseguir una sociedad cohesionada. Cada vez es más diversa, vienen más personas a vivir a Navarra”, por lo que cree que el desafío venidero es “eliminar la segregación escolar y cambiar la política de vivienda para lograr también más equilibrio entre los barrios”.

MAITE GARCIA-PASCAL Responsable de los programas de financiación de energía y sostenibilidad en Zabala Innovation, incide en la importancia del “acceso a la energía para todo el mundo, superando la pobreza energética”. Considera “muy importante que todos nos conciencemos del uso que hacemos de la energía”. Al inicio de la guerra en Ucrania, recuerda, el impacto sobre la cuestión fue notable, pero ahora, pasada esa primera convulsión, aboga por una “planificación más a largo plazo”, en un asunto, la reducción del consumo energético, que ha llegado “para quedarse”, así que “como consumidores tenemos que ser responsables de la manera en que consumimos la energía, como bien limitado”. García-Pascal aboga por facilidades para cambiar los equipos energéticos, y que este impulso “llegue a todas las capas de la sociedad”, como un “derecho” a recibir ayudas por ahorrar energía a la hora, por ejemplo, de cambiar su lavadora. Cree al respecto que los certificados energéticos son una “herramienta muy buena para consumir menos, ser más conscientes de lo que consumimos y facilitarnos la transición”, que no solo afecta a las grandes corporaciones, sino “que todos podemos contribuir”.

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Las 100 mejores imágenes del 2024 NTM / EFE

DANIEL BURGUI Periodista y consultor de comunicación, subraya los retos en torno a la construcción de la identidad, la integración de las personas migrantes y la vivienda. “En Navarra tenemos que aceptar con normalidad que dos persona cuyos padres son de Mauritania o de Arbizu son igual de navarros”. Burgui piensa que Navarra en este 2025 debe afrontar “una batalla narrativa sin cuartel contra los bulos, los discursos del odio, la avaricia, el racismo y el machismo”, con influencers, youtubers, tertulianos y políticos, “la gran mayoría señoros”, que tratan de “convencernos sobre todo a través de mentiras”. Cree que un modelo social y económico como el de Navarra, basado en la igualdad, la redistribución, la protección social y la solidaridad “molesta y asusta mucho, porque una sociedad más igualitaria y menos precaria atenta contra sus privilegios”. Este periodista apunta a que en el mundo con 196 estados soberanos, “pertenecemos a un selecto club donde no más de 17 países tenemos el estado del bienestar”, por lo que entiende que Navarra tiene que afrontar esa batalla narrativa defendiendo su modelo de protección social.