La consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, ha señalado este jueves que "si la población migrante se fuera, Navarra retrocedería a los años 50", ya que suponen 133.000 personas, que devuelven dos euros por cada euro que se invierte en ellas.

Alfaro ha sido interpelada sobre política de migración por parte del parlamentario de Contigo-Zurekin Daniel López durante el pleno de control al Gobierno en el Parlamento de Navarra, donde ha señalado que la población migrante supone el 19,1% de la población navarra, cuando en 2002 era el 5,6 % y ha avanzado que dentro de 20 años serán más de 200.000 personas.

"Nuestra navarra de hoy sería impensable sin la población migrante, y sería inmensamente más pobre. Frente al relato de aquellos a quienes se les llena la boca con la patria, aportamos datos del informe del Gobierno. Por cada euro que la población navarra invierte en población migrante, esta devuelve dos. A pesar de estos datos, no conseguimos girar el timón del discurso de la ultraderecha", ha declarado.

"La economía colapsaría"

"Si mañana los migrantes deciden marcharse, la economía colapsaría, empleos esenciales que quedarían sin cubrir", ha añadido.

Sobre el discurso que carga contra la inmigración irregular a la que llaman "ilegal", Alfaro ha dicho que "esos 133.000 que ahora tienen regularizada su situación estuvieron en esa posición, es la ley universal de las migraciones".

La consejera ha reconocido que "siempre que hay un cruce de culturas, hay conflictos", pero que hay "dos vías" para solucionarlos, "azuzar estos conflictos o bien tratar de apagarlos y sentar las bases de una sana convivencia intercultural".

"Es cierto que hay mucho dinero para alimentar la estrategia de la ultraderecha, pero estoy convencida de que la sociedad navarra no va a elegir su discurso de odio. Trabajamos por consolidar la red multicultural, trabajar en la mediación, fortalecer la enseñanza del castellano y euskera, asesorar, denuncia de comportamientos racistas. Nadie se marcha de su país dejando atrás a su familia porque quiere", ha dicho.

López, quien había interpelado a la consejera, ha señalado que "el racismo existe en el día a día, es una lacra que se ve aumentada por discursos fáciles y mensajes de odio que se han escuchado también en esta cámara por irresponsables políticos".

"El odio no es inocente"

"El odio no es inocente, es un ataque a los Derechos Humanos. Tenemos que ser conscientes de nuestro papel, no basta con no ser racista, hay que ser antirracista. Vienen buscando oportunidades que su país no les brinda y muchas veces para salvar su vida. Luchan por su vida y contra ese racismo que tienen que sufrir", ha manifestado.

También ha cargado contra esos discursos de odio de "quienes piensan que su nacionalidad les hace estar por encima cuando han nacido donde han nacido por casualidad. Si no, estarían encantados de venir a una tierra de acogida".

La valoración de los grupos

En el turno de los grupos, desde UPN, Raquel Garbayo ha señalado que "la defensa de los derechos humanos es fundamental para UPN", pero ha señalado que "lo que ocurre que las políticas del Gobierno no están funcionando. Ese futuro mejor pasa por tener organizados los flujos migratorios. Si no se regula, puede suponer un problema para los migrantes y para los países de acogida".

Por parte del PSN, Olga Chueca ha afirmado que las sociedades modernas y avanzadas se han construido gracias a las migraciones. Son el motor de progreso para Navarra, suponen una aportación significativa".

Javier Arza, de EH Bildu, ha dicho que "las políticas migratorias de la UE y del Estado optaron por considerar ilegal a una persona, por devolver a personas migrantes. En Nafarroa no tenemos soberanía para estas legislaciones, que dejan en desprotección a las personas migrantes". "Hay que seguir avanzando en un empadronamiento ágil y dar acceso a recursos sin exigir residencia", ha añadido.

Javier Ollo, de Geroa Bai, ha afirmado que "hay que poner el foco en la acogida y en la integración. Existen conflictos y para evitarlos la receta de la ultraderecha no es la más correcta y tiene fácil penetración en la sociedad".

La parlamentaria del PP Maribel García Malo ha recordado que "las competencias las tiene el Estado y la crisis migratoria es la más severa. España es el país que peor está gestionando las fronteras". Ha pedido también "medidas que protejan a nuestros ciudadanos y a los que vienen".

Emilio Jiménez, de Vox, ha dicho que su partido es "favorable a una inmigración legal y que respete la realidad española. Las políticas de fronteras abiertas y multiculturales han fracasado. Tenemos gente viviendo en la calle por la irresponsabilidad de los progresistas". Ante esta afirmación, la consejera le ha respondido que la semana pasada le dijo que "a cada inmigrante ilegal que viene le doy una casa".