Podemos defendió ayer su actuación ante los testimonios de violencia sexual recibidos en 2023 contra el cofundador del partido, Juan Carlos Monedero, alegando que las víctimas que denunciaron pidieron “discreción”, “anonimato” y que se le apartara de las actividades del partido morado. La secretaria general de la formación, Ione Belarra, consideró que se reaccionó de inmediato y de manera correcta, e incluso contrapuso esta celeridad con la forma en que se comportó Sumar en el caso de Iñigo Errejón al ironizar con que “despedir a alguien con honores es hacerle portavoz parlamentario y meterle en las listas”. 

Así respondió tras ser preguntada por un tuit de agradecimiento a Monedero que publicó Belarra cuando el profesor universitario reveló que dejaba de dirigir el Instituto República y Democracia, el think tank de la marca de los círculos. “Nosotras apartamos a Monedero en el momento en el que tuvimos conocimiento a pesar de que ya no tenía ningún cargo orgánico ni tenía ninguna responsabilidad en la Fundación de Podemos. Hicimos lo que teníamos que hacer y lo volveríamos a hacer”, enfatizó.

Monedero salió ayer al paso para negar las acusaciones de acoso sexual a mujeres y deslizó que Podemos “tendrá que aclarar cosas” sobre cómo fue su salida del partido: si le echaron o se marchó él. “Tengo una ventaja y es que yo no tengo una persona y un personaje, solamente soy la misma persona”, expresó en Cuatro, en alusión velada a Errejón, que cuando dejó el escaño aseveró haber llegado al “límite de la contradicción entre el personaje y la persona”. El cofundador morado destacó que “siempre” ha “dado la cara” y que no tiene “nada que ocultar”, precisando que “cuando todo se aclare” dará “todas las explicaciones que hagan falta”. Respecto a si Podemos baraja suspenderle de militancia, Belarra indicó que ahora mismo el procedimiento ante casos de violencia sexual está abierto y sigue activo, por lo que si las víctimas dan el paso de continuar en su denuncia la Comisión de Garantías del partido actuará. Asimismo, aclaró que la primera denuncia de la que tiene constancia llegó en 2023 aunque Eldiario.es informara de una queja que se remonta a 2016.

La líder de Podemos reprochó el tratamiento mediático que se está dando sobre este caso, al espetar que entiende que “hay muchísimo interés en contar que Podemos siempre todo mal”, cuando en verdad se actuó con “diligencia” y hizo lo que tenía que hacer para garantizar que su organización es un espacio seguro para todas las mujeres. En aquel momento se decretó dejar de convocarle a todas las actividades públicas y privadas de la formación, considerando además que Monedero no tenía cargos orgánicos en el partido desde 2015 y salió de la fundación en mayo de 2023, pese a que su marcha se hizo pública meses después. Belarra quiso poner el foco en las víctimas: “Nosotras les hemos dado la máxima prioridad. Nos pidieron anonimato, discreción y, más fehacientemente, que se le apartara de las actividades públicas. Esto se hizo inmediatamente”, remarcó.

También se refirió a este tema la eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad, Irene Montero, quien cargó contra quienes comparan los casos de Errejón y de Monedero asegurando que “es esperable” que siempre “haya una operación” en la que se intente desprestigiar a la formación morada como si todos los partidos fueran iguales. “Estamos acostumbradas a que ante la violencia sexual se mire para otro lado y a que las organizaciones políticas miren a otro lado, mantienen a esas personas en sus posiciones de responsabilidad, e incluso a veces les dan más responsabilidades a pesar de conocer esos testimonios de determinadas víctimas de violencia sexual”, añadió, refiriéndose al nombramiento de Errejón como portavoz de Sumar en la Cámara baja.

Díaz evita el choque 

Sumar, por su parte, evitó entrar al choque con los morados. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y cabeza del espacio, apostó por que “se investigue todo lo necesario” y expresó solidaridad con las víctimas ante acusaciones que ella ha conocido por la prensa. El PSOE, en boca del ministro Óscar López, apostilló que desconoce si Podemos tuvo conocimiento de las acusaciones contra Monedero y no actuó, y espera que no fuese así. El trazo grueso llegó por parte del PP, cuya secretaria general, Cuca Gamarra, acusó a Podemos, Sumar y al exministro socialista Ábalos de ejercer el “feminismo de pacotilla de la izquierda que tanto daña a las mujeres”. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida tiró de mala sorna al preguntar “qué va a celebrar la izquierda el 8-M: ¿Que aprobaron una ley que puso a violadores en la calle? ¿Qué van a celebrar, que los fundadores de Podemos y también de Más Madrid ahora sepamos que todos tenían conductas cuando menos muy discutibles? ¿Que Ábalos contratara a una persona de un catálogo de prostitutas con cargo a los fondos de todos?”.

El futuro de Monedero dentro y fuera de Podemos se encuentra abierto en canal, en tanto que está siendo asimismo investigado por parte de la Universidad Complutense de Madrid, donde imparte clases, a raíz de la denuncia por acoso sexual presentada por una alumna.