El consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, recibió ayer un aluvión de críticas en el Parlamento, donde compareció a petición propia para informar sobre el primer ejercicio de rendición de cuentas. Pese a que aseguró que el Gobierno ha iniciado ya la ejecución del 87,3 % de los 347 compromisos del Acuerdo Programático, y que cerca del 5% de los objetivos “se han cumplido, un 11% están a punto de cumplirse, un 30% en fase alta de desarrollo, el 40% en fase inicial” y el resto “ha sido descartado o todavía no se han iniciado”, no convenció a la oposición y solo lo hizo parcialmente a sus socios.
Taberna destacó que “con este ejercicio de rendición de cuentas nos situamos como la primera comunidad autónoma que ha desarrollado este ejercicio de forma tan procelosa”. Además, Navarra se sitúa “en una órbita internacional de otros países que desarrollan esta metodología, como Canadá”.
Además, ha precisado que este informe se vincula también con las encuestas de percepción ciudadana de los servicios públicos y se relaciona también con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Críticas
Las explicaciones de Taberna no convencieron demasiado a sus socios y en absoluto a la oposición. Marta Álvarez (UPN) le acusó de ser “una persona constante e insistente con el tema de la propaganda” y aseguró que “el primer y enorme bulo” es la metodología de este informe, ya que debería haberse hecho con personas “expertas de la universidad” pero lo ha elaborado “personal interno”. Añadió que el contenido “está lleno de medias verdades y mentiras”.
Adolfo Araiz (EH Bildu) echó en falta “evidencias” en el informe y consideró que hace falta ese soporte” que explique por qué hay objetivos “en pausa” o “en proceso” o que “justifiquen” los porcentajes de cumplimiento, para que “la ciudadanía pueda entenderlo”.
Pablo Azcona (Geroa Bai) consideró que un 4,6% de compromisos cumplidos en el primer año de legislatura es una cifra “baja”, si bien valoró que “gran parte de las medidas” en sus diferentes grados de evolución, “rozan el 90%”.
Maribel García Malo (PPN) dijo que el informe “tiene muchísimas carencias” y “no es serio”.
Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) llamó a no “evadir la labor que tiene” el Parlamento de control al Gobierno foral. “Tratar de sustituir esa labor es un error porque, por muchos indicadores que haya, va a haber un sesgo”, señaló. Además, destacó que hay algunos datos recogidos en el informe con los que no está de acuerdo.