Por sexto año consecutivo, la derecha ha vuelto a boicotear el acto organizado por el Gobierno de Navarra con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. Fue un sencillo homenaje celebrado junto al Monumento a las Víctimas del Terrorismo ubicado en la Plaza de la Constitución de Pamplona, en el que se dio lectura a la declaración institucional aprobada por el Ejecutivo, que subraya su “rechazo y condena rotunda del terrorismo” al tiempo que se guardó un emotivo minuto de silencio.
Al acto asistieron la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite; el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde; y la delegada del Gobierno de España, Alicia Echeverría, entre otras autoridades. También participaron consejeros del Gobierno de Navarra, parlamentarios forales de PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y representantes de la Policía Foral, Policía Municipal de Pamplona, Policía Nacional y Guardia Civil, así como de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). No hubo sin embargo ningún miembro de UPN, PP y Vox, pero sí de EH Bildu, que estuvo representado y participó en la ofrenda floral, pese a haberse abstenido el lunes en la propuesta del Parlamento para adherirse al acto.
En el homenaje, la presidenta Chivite en castellano y la vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia, Ana Ollo, en euskera, leyeron la declaración institucional aprobada por el Gobierno, cuyo texto fue compartido por el Parlamento en su integridad.
La declaración destaca que “la violencia terrorista, practicada durante décadas por ETA y otras organizaciones terroristas como el GAL, las vinculadas a la extrema derecha, la extrema izquierda o al yihadismo, además de ser injusta e ilegítima, supuso y supone una violación máxima de los derechos humanos constituyendo una grave amenaza a la democracia y mereció y merece el rechazo y condena unánime del conjunto de nuestra Comunidad”.
Críticas de Hualde
Al término del acto, el presidente del Parlamento, Unai Hualde, aludió a la ausencia de UPN, PP y Vox, formaciones “que comparten la declaración, que la votan a favor, pero que no han participado por sus cálculos políticos, por sus circunstancias”.
Hualde lamentó que el Parlamento de Navarra no haya podido ser convocante de este acto junto con el Gobierno foral, por el rechazo de UPN y la abstención de EH Bildu. Pese a ello, añadió que desde la presidencia del Parlamento “se volverá a intentar todos los años” alcanzar el consenso en esta homenaje. Entre tanto, consideró que “cada uno tendrá que dar sus explicaciones de sus actos, sus presencias y sus ausencias”.
La derecha, por separado
Los tres grupos de la derecha también recordaron a las víctimas en el mismo monumento que el Gobierno, pero lo hicieron por separado. La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, y la secretaria general del partido, Cristina Sota, depositaron un ramo de flores una hora después.
También el PPN protagonizó su propio acto, en solitario, al rechazar acudir a la cita organizada por un Gobierno “sujeto y vendido a los intereses de EH Bildu”, argumentó delante de los periodistas su presidente, Javier García.
Asimismo, el parlamentario de Vox Emilio Jiménez depositó unas flores junto al monumento antes del acto del Gobierno foral.
Declaración institucional
La declaración indica textualmente:
“Como día de conmemoración internacional, la Unión Europea declaró el 11 de marzo ‘Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo’. Con este motivo, el Gobierno de Navarra, y mediante la siguiente Declaración Institucional:
- Reiterar una vez más que la violencia terrorista, practicada durante décadas por ETA y otras organizaciones terroristas como el GAL, las vinculadas a la extrema derecha, la extrema izquierda o al yihadismo, además de ser injusta e ilegítima, supuso y supone una violación máxima de los derechos humanos constituyendo una grave amenaza a la democracia y mereció y merece el rechazo y condena unánime del conjunto de nuestra Comunidad.
- Declarar el compromiso del Gobierno de Navarra con el rechazo y la condena rotunda del terrorismo, del de ETA especialmente intenso en Navarra, y de la utilización de la violencia en la defensa de cualquier idea o proyecto, así como su apuesta inequívoca por la defensa del derecho de todas las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Valorando los pasos positivos que se vienen produciendo para el reconocimiento de esta realidad, hoy todavía es absolutamente necesario que aquellos que ejercieron la violencia o que pudieron darle cobertura social y política mediante su apoyo, se unan a la inmensa mayoría de la sociedad que les interpela para que hagan pública una reflexión ética integral.
- Continuar apoyando a las víctimas del terrorismo, trabajando con ellas y con las asociaciones, que las representan, en hacer efectivos sus derechos. Además, rechazar cualquier acción que violente la dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo y sus familias.
- Promover que las nuevas generaciones conozcan el horror de la práctica del terrorismo, fomentando la empatía con las víctimas, en el marco de los diferentes programas educativos puestos ya en marcha como: ‘Escuelas con Memoria por la Paz y la Convivencia’ y ‘De la mano/Eskutik’, que impulsa la presencia en las aulas de víctimas educadoras, y las Unidades Didácticas introducidas en el currículo educativo navarro.
- Impulsar una nueva ley de Víctimas del Terrorismo que actualice la aprobada hace 15 años, y que se adapte a la realidad actual y al reconocimiento de las víctimas, buscando el máximo consenso mediante el diálogo con las asociaciones de víctimas del terrorismo y los grupos políticos.
- Expresar que el terrorismo es algo terriblemente injusto y antidemocrático por el dolor y el sufrimiento que genera y porque sitúa un objetivo o idea por encima de la dignidad humana y de los derechos de las personas. Por ello resaltar la importancia de responder al terrorismo con firmeza y decisión, pero siempre en el marco del Estado de Derecho, el respeto a la legalidad internacional y la protección de los derechos humanos, pilares de toda democracia.”