El observatorio de Derechos Humanos de Euskal Herria ha denunciado esta mañana en Pamplona el “búnker judicial” que niega la violencia del Estado y que impide el esclarecimiento y juicio de centenares de casos, entre ellos el de Joxemiel Etxeberria, Naparra.
La plataforma de derechos ciudadanos ha celebrado una jornada titulada “El derecho a la verdad es imprescriptible” en la que han participado Eneko Etxeberria Alvarez, hermano de Naparra; Fabián Salvioli, jurista argentino y relator especial de Naciones Unidas para temas de vulneraciones de Derechos Humanos; e Iratxe Urizar, experta en ámbito internacional de vulneraciones.
Iratxe Urizar, en su primera intervención, ha precisado que han sido 120 las querellas presentadas ante la ley de Memoria Democrática para tratar de esclarecer varios casos de terrorismo de Estado, pero de todas ellas solo 5 han sido admitidas a trámite, dos de ellas formuladas por el observatorio de Derechos Humanos.
“Nos hemos encontrado con un muro a nivel judicial. Las dos querellas admitidas han superado el primer obstáculo, pero podemos afirmar que existe un bunker judicial negacionista, que prioriza la Ley de Amnistía, que parece una ley de borrón y cuenta nueva, a las leyes del periodo democrático”, ha detallado.
Para lidiar con esta situación, ha dicho, el grupo de Derechos Humanos va a aportar “argumentario legal para superar esto y que estas víctimas tengan reconocimiento”, porque “los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles”.
En su turno, el jurista argentino Salvioli ha explicado que lleva años trabajando sobre el terreno con las víctimas, y que una persona no es la misma después de escuchar a las víctimas. Por eso sabe que “el paso del tiempo no cambia nada, profundiza el dolor” porque una víctima sin justicia vive una violencia en el pasado, en el presente y en el futuro. “No se puede pasar la página sin haberla leído antes”, ha considerado.
En ese sentido, ha hecho un repaso por el derecho internacional para dejar claro que la tortura, los planes de ejecución de personas, el terrorismo de Estado, son “crímenes de lesa humanidad que no prescriben”. Y en ese momento ha mirado a Eneko Etxeberria, quien lleva 44 años buscando a su hermano.
Sobre este caso, veladamente, ha dicho que “hasta que no aparezca el cuerpo o los restos, el crimen es como si se sigue cometiendo desde el punto de vista del derecho internacional, por lo tanto no prescribe”.
En ese sentido, ha propuesto un “examen básico de derecho para los jueces” que archivan “una desaparición forzada imprescriptible”. “No es que no sepan Derecho, es que no quieren aplicarlo. Y es inaceptable. No faltan leyes no faltan normas ni doctrina de interpretación, lo que falta es voluntad de hacerlo”.
Por su parte, Eneko Etxeberria, hermano de Naparra, ha destacado que su familia lleva "45 años peleando" y ha considerado que localizar a su hermano es "cuestión de voluntad política". "Ahí tenemos un muro infranqueable" que es "la Ley de Secretos Oficiales", ha criticado, para añadir que "al parecer ahora el Gobierno del Estado tiene intención de hacer una modificación de esa norma, que ya está bien porque es una norma franquista". "Ya veremos a ver qué sucede y en qué tono o en qué nivel lo hacen" y si esta modificación legal se ajusta "a los estándares internacionales".