Pedro Sánchez tiró este miércoles de desahogo. Tras varios días recibiendo duras críticas del líder de la oposición por la respuesta informativa del Gobierno español al apagón eléctrico, además del posterior rechazo del PP al decreto antiaranceles; el líder del PSOE acusó al partido de Alberto Núñez Feijóo de querer sabotear la “recuperación económica” entregándose a las grandes energéticas. En una carta a la militancia con motivo del Día Internacional del Trabajador, el presidente del Ejecutivo entiende que el voto en contra a este plan que Moncloa pretende convalidar el próximo jueves demuestra dos cosas “igualmente graves”: el nulo compromiso del PP con la protección de miles de empresas y millones de empleos y su “total sometimiento al interés de determinadas grandes empresas, llegando a anteponer la voluntad de éstas a la prosperidad de la economía española”.
Los populares justificaron su negativa a respaldar la convalidación del decreto ley para hacer frente a la subida de aranceles estadounidenses con el argumento de que el Gabinete de Sánchez es “incapaz” de ayudar a los sectores afectados por esta medida, señalando que la prioridad del Gobierno es buscar trabajo solo para “familiares” del presidente o las “amantes” de “un ministro”, en alusión a Begoña Gómez, esposa de Sánchez, al hermano del líder socialista y a José Luis Ábalos, respectivamente. Pero Sánchez no se detuvo en esa reprobación, sino que recalcó que “lo grave” del PP “no es ya su falta de proyecto de país, sino su absoluta sumisión a intereses particulares de los de arriba frente al interés de la mayoría”, aunque recuerda que “no es nada nuevo”. “En todas y cada una de las crisis que ha sufrido España en estos últimos años, nuestro querido país no ha contado ni una sola vez con el apoyo del principal partido de la oposición”, constató.
Frente a “la oposición destructiva y carente de soluciones de la derecha”, el presidente del Gobierno se muestra confiado de que el Congreso convalidará este paquete de medidas de protección “por el bien de España, de todos sus territorios, de sus empresas y de sus trabajadores y trabajadoras”. “Como hemos hecho siempre, responderemos con política útil y con convicción progresista a éste y otros muchos desafíos. Y lo haremos con la ambición de convertir cada reto en una oportunidad para seguir transformando nuestro país, Europa y el planeta que habitamos”, profundiza, apostando por “redoblar” la defensa de los trabajadores en el actual contexto internacional “adverso” incidiendo en que el Estado español, en el marco de la guerra comercial abierta por Estados Unidos, defenderá una “respuesta unida” de la Unión Europea y tendrá la mano tendida a la negociación y la defensa de nuestras empresas y trabajadores.
EL PP PERSISTE EN SU TÁCTICA
En ese contexto, y tirando de una estrategia de desgaste, Feijóo aprovechó el carácter de la jornada de ayer para ligarla con el colapso eléctrico al señalar en un vídeo difundido en sus redes sociales que los trabajadores aportan “como corresponde y pagan más impuestos que nunca, por lo que tienen derecho a exigir que los servicios funcionen, que su dinero no se malgaste y que su país no se apague de golpe”, demandando que los impuestos “se traten con más honestidad y que se puedan bajar”. Mientras, la vicesecretaria de Sanidad y Educación del partido, Ester Muñoz, tachó de “incomprensible” que días después del apagón la ciudadanía todavía no sepa “qué ha pasado” bien por “incompetencia del Gobierno, que sigue sin saberlo, o porque lo saben y mienten”. De paso, el PP se quejó de que el Ejecutivo no haya aceptado ninguna de las propuestas que planteó para hacer frente a la guerra arancelaria abierta por Donald Trump. “España no se merece un Gobierno que no trabaja para que tengamos mejores empleos, de mayor calidad y con mejores salarios, que es incapaz de explicarnos qué pasó con el gran apagón y de ayudar a los sectores afectados por los aranceles”, subrayó.
Por contra, Sánchez lleva la contraria al PP al sacar pecho de la política sociolaboral del Ejecutivo de coalición. “En estos años hemos ido desmantelando uno a uno los dogmas que condenaron a la precariedad y la pobreza laboral a millones de compatriotas en la década pasada”, destaca en su misiva a la militancia. Y prosigue: “La causa de la dignidad laboral y la mejora de las condiciones de las trabajadoras y trabajadores está en el centro de la acción del Gobierno, no solo por convicción moral e ideológica, sino también por que es la vía a que la economía lidere el crecimiento entre todas las economías avanzadas, con equidad y de forma sostenible”. “Hoy sabemos que los salarios podían crecer sin comprometer la competitividad de nuestras empresas. Que la temporalidad no era un mal inevitable. Que era posible tener pensiones dignas, garantizando a la vez la sostenibilidad del sistema. O que la brecha salarial que sufren las mujeres podía revertirse si se tenía la determinación real de hacerlo”, aduce en contraposición a las políticas de los gobiernos del PP.
MENSAJE A LA MILITANCIA
Por todo ello, se felicita de haber “impugnando la resignación y el fatalismo” de una derecha que, a su juicio, “jamás ha creído en España y estaba aferrada a la idea perversa” de que solo se podía crecer “con bajos salarios y precariedad”. También menciona que la próxima semana el Consejo de Ministros aprobará la reducción de la jornada laboral y una garantía más efectiva del derecho a la desconexión. Todo ello, “razones que nos convierten hoy en inspiración y referencia para fuerzas progresistas del mundo entero. Esta es nuestra hoja de servicios”. En este sentido, solicita a los militantes del PP que la exhiban “con orgullo y con la cabeza alta”, abogando por dar mayores pasos en la transformación digital, la ecológica, el reto demográfico, la precariedad que aún sufren muchos jóvenes y mujeres y la plena integración en el mundo laboral de las personas con discapacidad.
Varios ministros salieron también en defensa de la acción de su Ejecutivo. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, afirmó que se “llegará hasta la verdad” sobre las causas del apagón “sin inventar” sus causas. “Lo que en ningún caso va a hacer el Gobierno de Pedro Sánchez es lo que hacían los gobiernos del PP, que se las inventaban. Recuerden el atentado terrorista, el Prestige, o el Yak-42, en donde ni siquiera identificaron los cadáveres porque lo que querían era dar apariencia”, evocó la titular de Hacienda. El ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, Óscar López, cree que la formación de Feijóo ha dejado de ser “un partido de Estado” para convertirse en “lobby” de las nucleares al haber puesto como “excusa” la negativa del Gobierno a prolongar el funcionamiento de las centrales españolas para no apoyar la convalidación del plan antiaranceles. “El PP, cuando ha tenido que elegir entre el interés de los españoles, de las empresas y los trabajadores, o el interés de unos pocos, ha elegido lo segundo”, lamentó. Por último, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, aseveró respecto a la postura del PP para mantener las centrales nucleares que su coste es “elevadísimo para la ciudadanía, para el futuro y para las generaciones venideras”.
El enfrentamiento entre Moncloa y el principal partido de la oposición seguirá estirándose como un chicle no solo hasta la jornada de convalidación del decreto antiaranceles. Tampoco se frenará por mucho que se averigüen las causas del apagón. Prevalecerá el relato de cada bando, y a tenor de las hipérboles de estos días, todo apunta a que se recrudecerá.