Camino de los dos años de guerra en Gaza, las plataformas que desde Navarra se han volcado con la denuncia de la intervención israelí han pasado por distintas etapas durante este tiempo. Pero algo que tienen claro es que la movilización popular funciona.

De hecho, quizá sea lo que mejor funcione. De ahí que en el comunicado final animaran a la sociedad a seguir manifestándose, a seguir presionando a los gobiernos autonómicos y estatales, porque solo así se consigue dar algún paso efectivo contra Israel. Un genocidio no se para con palabras, ha dicho Lidón Soriano, portavoz de la marcha. Así que han instado a dar “un paso más”. Y ese paso implica también un boicot a empresas que tiene relación con Navarra e intereses israelís.

Soriano, en el comunicado que ha leído, mencionó dos empresas. En primer lugar, el grupo CAF. Es una de las empresas más importantes del mundo en fabricación de trenes, con sede en Beasain, Gipuzkoa. Los hace para todo el globo, también para Israel, donde está metida en el proyecto del tranvía de Jerusalén. El grupo CAF tiene, además, intereses en la empresa Orbital, dedicada al sector de la aeronáutica y con una oficina en Navarra. Según la página web de la Fundación Industrial de Navarra, Orbital es un “referente en ingeniería de sistemas críticos, así como en el ciclo completo de diseño, desarrollo, verificación y validación de Hardware, Software e integración de sistemas en los sectores aeronáutico, espacial y ferroviario”.

"Ni un euro más para empresas israelís"

La otra empresa que señaló Soriano es Teva. Es una gran farmacéutica, líder en medicamentos genéricos y especializados. Tiene una planta en Zaragoza y emplea a más de 500 operarios. “Mirad en el botiquín de casa, seguro que tenéis algún producto de Teva”, instó ayer Soriano a quienes fueron a la manifestación. Lo que pidió la marcha fue que ni un euro público más se gaste en esta empresa. El Gobierno foral ha adjudicado a Teva contratos al menos en 2018 y 2021. Contratos de cifras altas para suministrar medicamentos que se emplean en el Servicio Navarro de Salud para tratar dolencias como la candidiasis, el VIH o la hepatitis.